Vivimos en un momento de inestabilidad y contradicciones en el sector de la automoción. Aunque hay voces que apuntan a una desaceleración del mercado eléctrico, lo cierto es que todo parece apuntar en la dirección, de la movilidad eléctrica. Uno de los fabricantes que más claro lo tiene es Volvo. La marca sueca vive una etapa dorada con su apuesta por la electromovilidad. Tanto que ya han anunciado el lanzamiento de tres nuevos modelos eléctricos.
Tras pasar por las manos de Ford y por una etapa muy oscura con la crisis económica mundial que asoló el mercado hace unos años, Volvo ahora forma parte del Grupo Geely, uno de los mayores conglomerados automovilísticos de China. Una nueva etapa que ha encarrilado tanto con éxito como con esperanzas. Sus últimos lanzamientos demuestran que hay interés por sus productos. El Volvo EX90 está llamado a ser uno de los grandes eléctricos del mercado, mientras que el pequeño Volvo EX30 quiere revolucionar las ventas con un precio de venta muy atractivo.
Volvo se apoya en los datos actuales para impulsar su estrategia eléctrica
Ambas unidades llegarán a partir del año que viene. Un curso que será especialmente importante en la estrategia de futuro de la compañía. Los suecos esperan acelerar la transición con nuevos lanzamientos. El máximo responsable de la compañía, Jim Rowan, quiere mantener a su empresa en la cresta de la ola y nada mejor que modelos nuevos para ello. Uno de ellos, ya confirmado, será el Volvo EM90. El primer monovolumen en la historia de la compañía se ha desarrollado conjuntamente con Zeekr, otra de las marcas adheridas a la corporación Geely. Su presentación está programada para el 12 de noviembre, aunque no hay fecha concreta para su llegada a los concesionarios.
Hace ya unos cuantos meses, a principios de este año, Volvo advirtió de un cambio en su estrategia. El objetivo a medio plazo es lanzar seis modelos 100% eléctricos antes de que concluya el año 2026. Por ahora, muchos de esos modelos son completamente desconocidos, aunque podemos esperar renovaciones importantes dentro de la gama actual. El sucesor del Volvo XC60 podría ser uno de ellos. El SUV medio es uno de los modelos más vendidos de la casa y ya le toca cambio. No sabemos si los suecos mantendrán una gama mecánica ICE tras haber confirmado el cese de los motores diésel en 2024, pero sí sabemos que el objetivo es convertirse en una marca 100% eléctrica en 2030.
Los datos avalan el empujón que Volvo quiere dar a su estrategia. El último informe trimestral recoge datos positivos para los intereses de la compañía. Crecen en ventas, ingresos y ganancias. Las matriculaciones de eléctricos puros alcanzaron una cuota de mercado del 13%, un 111% más respecto al mismo periodo del año anterior. La rentabilidad también es positiva. Los márgenes del último trimestre dejan un ingreso neto del 9%. Rowan cree que esas cifras pueden mejorarse aún más en el último trimestre si el curso cierra como esperan.
