Cuando hablamos de deportivos o superdeportivos uno de los datos más relevantes es la potencia. Cuanto más grande es esa cifra, más elevadas son las sensaciones o, al menos, eso se supone. Sin embargo, un coche no necesita mucha potencia para ser divertido porque no es una cuestión de cuánto tengo, sino de cuánto puedo aprovechar. Nissan, ante su nueva etapa eléctrica, quiere recuperar un concepto tan básico como el del utilitario deportivo. Un coche con baterías barato y alegre de conducir para vendérselo a las nuevas generaciones. Se combinará con su nueva gama asequible que ya han anunciado.
Reconozcámoslo, hoy los jóvenes tienen menos interés en los coches. La juventud está más preocupada por el último teléfono móvil o la última red social. La movilidad ha cambiado mucho en poco tiempo y para la ciudad no es necesario tener un coche o disponer de carnet de conducir. También es cierto que el mercado se ha aburguesado. Los segmentos A y B, siempre centrados en los conductores más novatos, han ganado cualidades, se han vuelto más refinados y, en consecuencia, más caros y aburridos. Tienen más tecnología, sí, pero han perdido esa esencia de diversión y desenfreno.
Nissan quiere tener tres deportivos eléctricos en la gama
Una casa como Nissan siempre ha apostado por ofrecer una amplia gama de productos a sus clientes, desde el pequeño Micra, que apenas tiene relevancia internacional, al todopoderoso Nissan GT-R, descatalogado desde hace tiempo. Los japoneses no son capaces de contentar a las bases y, por eso, planean recuperar ese legado deportivo y juvenil bajo la carrocería de un coche eléctrico. Al meno,s eso es lo que ha reconocido Iván Espinosa, vicepresidente senior de Planificación Global de Nissan, al conocido portal inglés de TopGear. "Creo que los fabricantes de automóviles, en general, se han olvidado de la pasión por los automóviles".
Si repasamos el legado deportivo de Nissan, podemos reconocer grandes modelos como el Fairlady, el 240Z, el 300 ZX, el más reciente 370Z o algunas exitosas preparaciones del departamente Nismo. Eso quiere decir que los japoneses son expertos en generar sensaciones tras el volante, pero, por ahora, con la llegada de la electricidad no han querido apostar por ella. El Nissan LEAF y el Nissan Ariya son los dos únicos modelos eléctricos de la casa. En el pasado Salón de la Movilidad de Tokio demostraron que estaban trabajando en más productos eléctricos, incluyendo dos SUV, un monovolumen y un amenazador deportivo que tomará el relevo del GT-R.
Otro problema de la electrificación es el precio. Incluso para muchos adultos resulta difícil acceder a la movilidad eléctrica, mucho más si hablamos de jóvenes que apenas tienen ingresos. Unir prestaciones, sensaciones, movilidad eléctrica y precio razonable es complicado por no decir imposible, pero Nissan cree que puede hacerlo. No ha especificado cuándo o cómo llegará ese deportivo juvenil y barato. En Europa ya han confirmado que serán una marca 100% eléctrica en 2030. El propio Espinosa ha reconocido que su sueño es tener tres modelos deportivos en la gama, un GT-R, un Z y un coche básico con su correspondiente variante Nismo.
