La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha publicado un estudio que revela una preocupante discrepancia entre las cifras de autonomía eléctrica anunciadas por los fabricantes de automóviles y las realmente calculables a partir del consumo homologado y la capacidad útil de la batería. Según el informe, basado en el análisis de 31 modelos de coches eléctricos, la autonomía publicitada es, de media, un 15% superior a la estimada por los propios datos técnicos de los vehículos.
El origen de esta diferencia está en el propio protocolo a nivel europeo WLTP, que permite a los fabricantes utilizar condiciones óptimas para medir el consumo de energía: una temperatura ambiente de 23ºC y sin contabilizar las pérdidas en el proceso de carga. Estas condiciones, aunque legalmente válidas, distan mucho de las que los conductores experimentan en su día a día.
Cifras de autonomía más claras

Un ejemplo citado por la OCU es el del Ford Puma eléctrico (aunque es algo que afecta a todas las marcas), cuya autonomía oficial es de 376 kilómetros. Sin embargo, al dividir la capacidad útil de su batería (43 kWh) entre el consumo medio oficial (13,1 kWh por cada 100 kilómetros), se obtiene una autonomía realista de 328 kilómetros, es decir, un 15% menos.
Aunque esta práctica es común en todos los fabricantes y cumple la normativa vigente, desde la OCU alertan de que puede acabar generando desconfianza entre los consumidores. “No se trata de un simple matiz técnico; se trata de transparencia y de ofrecer datos útiles para tomar decisiones de compra informadas”, señala la organización.
El conductor tiene que saber lo que compra

Por ello, la OCU exige que la autonomía oficial se calcule utilizando los datos del ciclo completo WLTP, sin adaptaciones favorables. Asimismo, solicita que los fabricantes informen también sobre la autonomía en condiciones reales de autopista, que es sistemáticamente inferior, pero esencial para quienes realizan trayectos largos.
A pesar de esta crítica, la organización reafirma su apoyo al vehículo eléctrico por sus ventajas medioambientales, su acceso libre a las Zonas de Bajas Emisiones y su creciente competitividad en costes operativos. Actualmente, más de 40 modelos eléctricos están disponibles en el mercado español por menos de 35.000 euros.
No obstante, advierten que el impulso definitivo a la movilidad sostenible requiere mejoras urgentes en la infraestructura de recarga, especialmente para los 9 millones de conductores que no disponen de garaje privado. También reclaman una simplificación del Plan Moves 3, de modo que las ayudas se apliquen directamente en el momento de la compra y no con meses de retraso.