El par de un V8, una eficiencia del 97 % y una reducción de costes del 35 %: las claves de este nuevo motor eléctrico de flujo axial

Orbis Electric ha presentado HaloDrive, un motor eléctrico capaz de colocarse dentro de la rueda y que promete un rendimiento superior.

HaloDrive
HaloDrive consigue un aumento de la autonomía del 20 %.
23/08/2025 08:00
Actualizado a 23/08/2025 08:00

El camino de los coches eléctricos no está escrito en piedra y son muchas las compañías que trabajan por vías diferentes para conseguir los sistemas de propulsión de cero emisiones más eficientes. Orbis Electric es una empresa de motores eléctricos de alto rendimiento que acaba de presentar su nueva solución para conseguir mecánicas de mayor rendimiento, pero a la vez también más eficientes: HaloDrive.

Se trata de un motor-generador de flujo axial diseñado con una arquitectura modular de cuatro componentes que, según la firma, “ofrece un alto nivel de rendimiento, eficiencia y configurabilidad, manteniendo un alto par y densidad de potencia con mayor estabilidad térmica”.

Integrado dentro de cada rueda

Es un motor de dimensiones muy compactas que está diseñado para integrarse en una rueda, lo que trae consigo ventajas como una reducción del peso del vehículo y el aumento de la autonomía en un 20 %. Sin embargo, la marca señala cuatro como sus principales puntos fuertes:

  • Densidad de par y potencia superiores: mejora el rendimiento de los diseños convencionales de flujo radial y axial, consiguiendo una densidad de par de 100 Nm/kg, lo que le sitúa a la par que un motor V8.
  • Versatilidad: la arquitectura modular basada en cuatro componentes que se pueden configurar de distintas maneras, siendo siempre compacto, hace que pueda acoplarse en múltiples posiciones de transmisión, por lo que se puede adaptar a distintas aplicaciones sin que sea necesario llevar a cabo modificaciones estructurales.
  • Costes: Orbis Electric apunta que tiene hasta un 35 % menos de costes de transmisión en comparación con los motores de flujo radial.
  • Eficiencia: este aspecto es clave en los vehículos eléctricos, para conseguir maximizar la autonomía, y HaloDrive anuncia una eficiencia operativa de hasta el 97 %.

Chance Claxton, director ejecutivo de Orbis Electric, explica: “Nuestra visión con HaloDrive es impulsar significativamente la transición de las empresas a la electrificación, eliminando las barreras de los motores eléctricos, como los costes de implementación, los riesgos de materiales y fabricación, y las limitaciones de rendimiento. Con HaloDrive ofrecemos un motor de flujo axial de alto rendimiento que no solo es altamente eficiente y potente, sino también ambientalmente sostenible”.

Múltiples aplicaciones

Aunque su aplicación más directa es instalado dentro de una rueda, HaloDrive ha sido concebido para cubrir todo tipo de aplicaciones dentro de la movilidad eléctrica, pudiendo acoplarse a transportes marinos, a plataformas aeroespaciales o como generador de energía industrial estacionaria.

Hasta la fecha, el sistema se ha probado por parte de fabricantes de equipos originales tanto de vehículos de pasajeros, como sistema de propulsión en las ruedas, como en flotas de camiones pesados como generador de reemplazo de diésel. Los resultados han sido positivos, logrando una mejora del 61% en la eficiencia de combustible de las flotas.

Marcus Hays, fundador y director de tecnología de Orbis Electric, ha declarado: “Nuestro enfoque con HaloDrive siempre ha sido crear un motor que no solo satisfaga las necesidades inmediatas de electrificación en diversas industrias, sino que también sea compacto y lo suficientemente eficiente como para posicionar a las empresas para los futuros estándares de energía y sostenibilidad. Podemos lograr un rendimiento excepcional a la vez que mitigamos los riesgos asociados a las tierras raras, garantizando una disponibilidad constante y la estabilidad de precios”.

Desde Orbis Electric consideran que la llegada de HaloDrive al mercado estadounidense se produce en un punto crítico, ateniendo a los datos de la EPA: el transporte es la mayor fuente de emisiones de CO₂ a nivel mundial, suponiendo el 39 % de las emisiones en EE. UU. y el 12 % a en todo el globo.