En un nuevo paso hacia la neutralidad de carbono, Honda y General Motors acaban de presentar una pila de combustible de hidrógeno de nueva generación, desarrollada conjuntamente por ambas compañías. Se trata de un prototipo en estado muy avanzado que se empezará a utilizar en el Honda CR-V FCEV de producción el año que viene.
Las dos compañías han presentado su nuevo artilugio cero emisiones en el marco de la Semana Europea del Hidrógeno 2023 y podrá verse en la Expo de Bruselas hasta el próximo 24 de noviembre.
Esta pila de combustible de hidrógeno destaca por su capacidad para adaptarse a una variedad de usos muy diferentes, desde vehículos de pila de combustible hasta maquinaria de construcción y centrales eléctricas estacionarias.
Más concretamente, Honda ha identificado cuatro aplicaciones específicas: turismos y vehículos comerciales ligeros; vehículos comerciales pesados, en colaboración con Isuzu Motors; centrales eléctricas estacionarias para satisfacer las crecientes demandas de energía en centros de datos, y maquinaria de construcción, donde aplicará su tecnología de pila de combustible en excavadoras y cargadoras de ruedas.
Ingo Nyhues, director general adjunto de Planificación y Desarrollo Empresarial de Honda Motor Europa, confía en que "la demanda de esta tecnología pronto alcanzará la masa crítica necesaria para su despliegue comercial". El directivo destacó las características de este sistema, como su versatilidad para diferentes sectores, potencia, durabilidad y capacidad para arrancar rápidamente incluso en entornos de baja temperatura.
Honda ya está colaborando con varias empresas en el desarrollo de diferentes productos, paso previo a la comercialización de este sistema a mediados de esta década.
Antes de venderlo a terceros, Honda empezará a utilizar esta pila de nueva generación en sus propios coches. La marca japonesa la montará en el nuevo Honda CR-V FCEV, que empezará a venderse en Norteamérica y Japón el próximo 2024.
Una apuesta por el hidrógeno que viene de lejos
La apuesta de Honda por la tecnología de pila de combustible no es nueva. La compañía lleva más de treinta años investigando y desarrollando estas tecnologías. En el año 2003 lanzaron el Honda FCX, el primer vehículo de producción con pila de combustible que llegó al mercado. Por entonces, las primeras unidades sólo podían disfrutarse en arrendamiento y no con venta directa. Desde entonces, han continuado avanzando con esta tecnología en modelos como el Honda FCX Clarity (2008) y el Clarity Fuel Cell (2016).
Mientras que la mayoría de fabricantes apuestan por los vehículos eléctricos de baterías (BEV) como la alternativa cero emisiones, otros como Honda y Toyota también apuestan por el hidrógeno. Los vehículos eléctricos con pila de combustible (FCEV) también son limpios a nivel medioambiental, pues solamente emiten vapor de agua por el tubo de escape.
En una pila de combustible se utiliza hidrógeno y oxígeno para generar energía eléctrica mediante una reacción electroquímica. En el ánodo de la pila, el hidrógeno se divide en protones y electrones. Los protones pasan a través de una membrana electrolítica al cátodo, donde reaccionan con el oxígeno para formar agua. Después, los electrones fluyen a través de un circuito externo, generando electricidad. De esta manera, el hidrógeno almacenado en los tanques se acaba convirtiendo en electricidad que alimenta un motor eléctrico, el cual mueve las ruedas del vehículo.
