Peter van Binsbergen (BMW) dice que un importante país africano "ofrece al mundo una alternativa a China"

Europa demanda coches eléctricos, pero estos necesitan baterías para moverse. La mayoría de ellas proceden de China, lo que genera una gran dependencia para nuestro mercado.

Peter van Binsbergen es uno de los más altos ejecutivos de BMW.
Peter van Binsbergen es uno de los más altos ejecutivos de BMW.
08/10/2025 06:00
Actualizado a 08/10/2025 06:00

Europa busca por todos los medios ampliar su oferta eléctrica. El Viejo Continente aspira a poder moverse sin la dependencia de la gasolina, pero el coche eléctrico genera otra dependencia: China. El país del lejano oriente se ha convertido en pieza fundamental en la electrificación del mundo. China posee 6 de las 10 mayores empresas de baterías para vehículos eléctricos. Todas las marcas dependen de sus sistemas, aunque en BMW creen que otro país, africano, puede ser la alternativa que tanto se busca.

Peter van Binsbergen es uno de los más altos ejecutivos de BMW. Es el director ejecutivo de la marca en Sudáfrica. Si bien no es el mejor mercado de la marca en el mundo, Sudáfrica juega un papel muy importante en la industria del automóvil africana. El 51% de los coches que se venden en el continente se fabrican en el país, uno de los más estables de África. Desde hace unos años, los gobernantes de Sudáfrica buscan posicionarse como protagonistas en la cadena de suministros del coche eléctrico a escala mundial. Sin embargo, los líderes del sector argumentan que se necesitan más políticas claras e inversión para aprovechar al máximo su potencial.

Baterías BMW
BMW produce una parte de sus celdas en Alemania.

Sudáfrica como alternativa a China

“Sudáfrica, junto con Europa, podría elaborar una estrategia para crear una cadena de valor alternativa para las baterías de vehículos eléctricos, por ejemplo”, declaró Peter van Binsbergen en una entrevista el 1 de octubre. “Eso ofrece al mundo una alternativa a China”. En la actualidad, China domina la producción mundial de celdas de batería, lo que dificulta que algunos fabricantes de automóviles cumplan con los requisitos de reglas de origen para las exportaciones, particularmente en Europa. BMW produce parte de sus celdas a nivel local y personal, pero no tiene la capacidad para cubrir todas sus necesidades.

África cuenta con las mayores reservas de materias raras del mundo. El vasto continente ha sido el escenario de innumerables disputas territoriales y comerciales a lo largo de los dos últimos siglos. La apropiación indebida de sus reservas estratégicas y el expolio de sus recursos ha provocado una gran inestabilidad política, social y económica. Sudáfrica es uno de los países más estables y es por ello que la mayoría de los fabricantes presentes en África han instalado en el país su base de operaciones: Ford, Volkswagen, Toyota y BMW tienen sólidos vínculos con la región. Incluso Tesla ha tanteado la opción.

BMW
Sudáfrica se ha convertido en la 'fábrica de África'.

El gobierno sudafricano ya ha anunciado una deducción fiscal del 150% a partir del 2026 para las inversiones calificadas en la producción de vehículos eléctricos y de hidrógeno, tal y como ha confirmado el ministro de Comercio, Parks Tau. En asociación con socios internacionales, incluido el Banco Mundial, también ha desarrollado una estrategia nacional de minerales críticos destinada a asegurar las cadenas de suministro para la industria local de vehículos eléctricos, atrayendo inversiones hacia instalaciones de fabricación de baterías y componentes para vehículos eléctricos. “Si no nos adaptamos, corremos el riesgo de perder estos mercados de exportación clave”, afirmó Tau.