¿Por qué este experto mecánico asegura ahora que los coches eléctricos son un engañabobos?

Kike Ferrer advierte sobre la fiabilidad de algunos coches eléctricos y sobre el sorpasso de la tecnología china a la europea. Además, apuesta por otra tecnología, también eléctrica, que va a pegar fuerte.

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Kike Ferrer, propietario de Talleres Kike”, reconocido como como mejor de España varios años. Chat GPT
27/11/2025 12:00
Actualizado a 27/11/2025 12:00

El debate sobre el futuro del automóvil coge fuerza en talleres y redes sociales. En una reciente intervención en el canal de YouTube de Adrián G. Martín, el mecánico Kike Ferrer, de “Talleres Kike”, no se mordió la lengua: tildó a los coches eléctricos de “engaño para tontos” y criticó con dureza su fiabilidad y viabilidad real. Según su criterio, las virtudes ecológicas y tecnológicas que les atribuyen los fabricantes quedan en entredicho cuando llega la hora de pasar por el taller. ¿Tiene razón?

Ferrer recalcó que, en su experiencia diaria, los vehículos fabricados en Asia: Japón, Corea del Sur o China, siguen siendo los más sólidos y fáciles de mantener. “Los coches que menos se reparan en los talleres son asiáticos… Para mí, son lo mejor que hay ahora mismo”, afirmó con contundencia.

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La infraestructura de recarga es el problema, no los coches eléctricos.IA

La difícil teoría del engañabobos, difícil de defender

El debate no es nuevo, pero la voz de un mecánico con años de experiencia en el taller añade peso. Considera que los eléctricos solo tendrían sentido si existiera una red de “electrolineras” similar a las gasolineras actuales: un sistema capaz de cargar un coche en minutos con una tarifa mínima, como si echases combustible. En su opinión, mientras eso no ocurra de manera masiva, los eléctricos seguirán siendo una apuesta arriesgada.

El estado de la infraestructura es, probablemente el mayor hándicap de los coche eléctricos. En España, el número de cargadores rápidos operativos sigue siendo inferior al anunciado, y no todos se encuentran en condiciones óptimas. Fallos técnicos, potencias reales inferiores a las prometidas o esperas inesperadas siguen siendo algunos problemas habituales.

La red de recarga sigue creciendo a gran velocidad en España y Europa, con inversores privados y operadores energéticos ampliando la red pública de carga rápida. Además, gran parte de los usuarios recarga en casa o en el trabajo, lo que elimina la necesidad de acudir a una estación y aporta más comodidad cotidiana que un coche convencional.

Ferrer cuestionó también la autonomía real, aunque la relaciona directamente con la falta de una red de recarga fiable: “si para recorrer 100 km tienes que hacer 400 por falta de puntos de carga”

En su taller, “low cost” y reconocido como como mejor taller de España varios años, asegura ofrece reparaciones asequibles y predecibles. A su juicio eso contrasta con la “caja negra” de ciertos eléctricos: módulos, componentes electrónicos complejos, baterías difíciles de sustituir y averías costosas, lo que sugiere que, en su caso, necesitará actualizarse a la realidad de los coches actuales.

Las críticas de Ferrer se alinean con las advertencias de asociaciones y especialistas de posventa. En España, la mayoría de los talleres aún no están preparados para atender vehículos eléctricos: no cuentan con la maquinaria específica, la formación técnica ni el volumen de clientes necesario para justificar la inversión.

Pero, precisamente por tener menos componentes móviles, los vehículos eléctricos suelen sufrir menos averías, exigen menos mantenimiento y eliminan elementos propensos al desgaste como embrague, turbo, aceite del motor o correas. A largo plazo, esto reduce significativamente las visitas al taller y abarata el mantenimiento.

Aunque se han lanzado cursos de especialización en mantenimiento de vehículos eléctricos, la transformación del sector va a un ritmo lento. Muchos talleres, pequeños y con escasos empleados, no están dispuestos a asumir el coste formativo sin una demanda clara.

Este desfase en la posventa genera incertidumbre entre los compradores: un coche eléctrico puede funcionar bien en los primeros años, pero si después requiere reparaciones complejas o sustitución de baterías, el coste y la dificultad de encontrar un taller adecuado puede desincentivar su compra.

Para paliar esta realidad, la mayoría de los fabricantes ofrece garantías de entre 8 y 10 años para la batería, y los estudios reales muestran degradaciones muy moderadas, habitualmente entre el 5 % y el 10 % tras más de 150.000 km. Además, el desarrollo de baterías LFP y nuevas químicas más estables ha reducido aún más la degradación y los riesgos térmicos.

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El hidrógeno es para Ferrer, el futuro de los coches eléctricos.

Los coches chinos y el hidrógeno

El mercado automovilístico asiático ha logrado un cambio notable en los últimos años, superando a Europa en términos de calidad y fiabilidad de sus vehículos. De hecho, según Ferrer, lideran actualmente el ranking de fiabilidad, siendo los que menos requieren reparaciones en talleres. “Para mí es lo mejor que hay ahora mismo”, asegura, destacando que estas marcas no solo ofrecen durabilidad, sino también innovación tecnológica que está acelerando la adopción de coches eléctricos en todo el mundo. Este fenómeno refleja cómo Asia se ha convertido en referente global de la movilidad avanzada, ofreciendo vehículos que combinan eficiencia, seguridad y menor impacto ambiental.

Sin embargo, también señala que los coches eléctricos todavía enfrentan desafíos, principalmente relacionados con las baterías. Su degradación y su sustitución es tan costosa que compromete la vida útil del coche. Esto alimenta el temor a un futuro gasto desorbitado. A pesar de ello, reconoce que la transición hacia la movilidad eléctrica es imparable y positiva, ya que reduce emisiones y fomenta tecnologías sostenibles. Además, menciona el hidrógeno, que no deja de ser otra tecnología eléctrica, como una alternativa prometedora para el futuro, aunque resalta que la electrificación del transporte es una realidad tangible y creciente en el continente asiático, que marca tendencias globales en innovación y fiabilidad.