El mercado chino va a tener un papel cada vez más importante dentro del sector del automóvil. No solo es que sus marcas lleguen a Europa, es que además los fabricantes extranjeros quieren vender allí porque es un mercado muy amplio, especialmente para los coches eléctricos. El problema que encuentran aquellos es que, si producen sus automóviles con sus propias reglas, son mucho más caros que sus competidores chinos. Ante esa tesitura, Volkswagen ha decidido directamente ponerse a producir en el país asiático.
La marca alemana ha anunciado que ha completado con éxito la fase final de expansión de su Centro de Tecnología e Innovación en Hefei, lo que significa que ya puede desarrollar y fabricar desde cero sus vehículos para China allí mismo.

Más rápido y más barato
Las instalaciones de Volkswagen Group China Technology Company (VCTC) cuentan ahora con todo lo necesario para hacer un automóvil realidad a lo largo de todo el proceso. Ocupan una extensión de unos 100.000 metros cuadrados y disponen de más de 100 laboratorios, que incluyen desde locales de I+D a centros para la validación de proyectos de vehículos completos.
La clave está tanto en la velocidad como en los costes. El grupo comenta que para el desarrollo de la Arquitectura Electrónica de China (CEA) solo han necesitado 18 meses de trabajo. Se ha llevado a cabo bajo el paraguas de China Speed y ha dado como resultado una nueva plataforma adaptada específicamente a las necesidades de los clientes chinos. Lo importante es que este proceso acorta el ciclo de desarrollo del vehículo en un 30 % aproximadamente, así como que puede reducir los costes para un nuevo modelo hasta en un 50 %.
Oliver Blume, CEO del Grupo Volkswagen,ha declarado: “Nuestra estrategia «En China para China» está cobrando impulso. En nuestro centro de desarrollo de Hefei, China, hemos creado todas las condiciones necesarias para desarrollar, probar y fabricar localmente la próxima generación de vehículos inteligentes y conectados. Este hito nos permite ser aún más rápidos y eficientes, y nos acerca aún más a nuestros clientes. Como Grupo Volkswagen, esto refuerza aún más nuestra posición en el mercado automovilístico más grande del mundo, con el claro objetivo de convertirnos en el motor tecnológico global de la industria automotriz”.
Con las vistas puestas en la exportación
Aunque en un primer momento este proyecto haya sido concebido como “de China, para China”, Volkswagen Group China Technology Company (VCTC) también se dedicará a la exportación. Beneficiarse de esos procesos más rápidos y baratos no será algo de lo que se beneficiará únicamente el mercado local, en el propio comunicado se apunta que “gracias a la optimización local de la producción y a unas cadenas de suministro competitivas, los modelos fabricados en China pueden exportarse de forma rentable a mercados de alto crecimiento”.
¿Significa eso que los coches eléctricos desarrollados allí llegarán a Europa? En realidad, no. Todos los EV producidos en China cuentan con aranceles importantes en su comercialización en la Unión Europea, así que gran parte de la ventaja obtenida por el camino se perdería. Además, los vehículos desarrollados allí son concebidos específicamente para las necesidades de los conductores chinos y el marco legal del país, así que lo que hará VCTC es adaptarlos a regiones similares, entre las que están ASEAN y Oriente Medio en primera instancia, para más adelante llegar también a Sudamérica.
Thomas Ulbrich, director de tecnología de Volkswagen Group China y director ejecutivo de VCTC, comentaba: “La finalización de la fase final de expansión permite a nuestros equipos de ingeniería alcanzar un nivel de integración completamente nuevo. Ahora podemos ejecutar procesos de validación de software, hardware y vehículos en paralelo, acortar los ciclos de toma de decisiones y comercializar innovaciones con mucha más rapidez. Esto nos permite impulsar tecnologías de vehículos inteligentes de próxima generación con alta precisión y eficiencia”.

