La compañía alemana no ha renunciado nunca a investigar otras alternativas sostenibles lejos de la electrificación. No obstante, pese a dicha investigación, la hoja de ruta de la marca está totalmente enfocada en la adopción de los eléctricos a batería, al menos a medio y largo plazo. Sin embargo, una nueva filtración descubierta por el medio CarBuzz, mediante una investigación en la Oficina Alemana de Patentes y Marcas, apunta directamente a que Porsche está considerando producir vehículos movidos por hidrógeno.
Históricamente, los rumores sobre la intención de Porsche de probar con el hidrógeno data del año 2015. En aquel momento comenzaron a sonar rumores sin mucho fundamento a través de numerosos portales web. No fue hasta 2020 cuando la firma publicó un informe oficial en el que analizaban los beneficios y desventajas del uso del hidrógeno como combustible. Aquello adquirio un nuevo nivel en 2022, cuando la marca confirmaba los resultados obtenidos después de un estudio en esta materia, aunque también sostuvieron entonces que un motor alimentado por hidrógeno no estaba previsto en su hoja de ruta próxima.
Una nueva filtración y muchas especulaciones
Ahora, después de la publicación de CarBuzz, han vuelto a saltar todas las alarmas al respecto. En la patente filtrada se acentúa el hecho de que Porsche estaría investigando cómo empaquetar todo el sistema de almacenamiento del hidrógeno bajo el piso del coche, algo muy visto ya en la posición de las baterías de los coches eléctricos. Aunque esto, por supuesto, no es ninguna prueba evidente de que en Porsche quieran lanzar un vehículo movido por hidrógeno, sí que demuestra el interés de la marca por dicho combustible.
En la filtración de la patente no se hace específico si se trata de un vehículo con motor de combustión de hidrógeno o si, por el contrario, sería un eléctrico con pila de combustible. Esto deja claro que en Porsche estarían abiertos a ambas posibilidades, aunque todo apunta que, en caso de ser así, esto no sería para un corto o medio plazo, sino más bien para dentro de muchos años, ya que actualmente están más centrados en la hibridación y electrificación de sus productos.
Uno de los rumores que siempre han sonado para este tipo de mecánicas apuntaba al futuro del 911, un modelo que ya han avisado que será el último en pasar por el aro de la electrificación. Pero, lejos de ser viable, este esquema difícilmente podría hacerse realidad junto al 911 tal y como lo conocemos. En primer lugar, porque la dinámica de este coche depende mucho de la propia arquitectura mecánica y su posición. En segundo lugar, por el peso que dichos componentes presentarían.
Entonces, ¿sobre qué modelo podría adaptarse este tipo de solución? Por ahora, debemos reiterar el hecho de que esto no es más que un concepto, pero por su propia incidencia sobre el peso y lo complicado de su mecánica, muchas voces señalan que lo más factible sería que se destinase a vehículos especiales, del tipo Porsche Mission X. Sin embargo, como decimos, esto no son más que rumores e insinuaciones sobre una patente que poco más desvela al respecto.