Parece que la tecnología de propulsión de moda y que apunta a dominar en los próximos años es la de los coches híbridos enchufables. Hasta hace no mucho no era vista así, pues se consideraba que estaba un poco entre dos mundos y que, dado que tenía apartado térmico y de combustión, su sistema era más complejo, lo que podría derivar en más probabilidades de que ocurrieran averías. Ahora, el paradigma ha cambiado, incluso para marcas que tradicionalmente no apostaban por los PHEV, como es el caso de Toyota.
Sean Hanley, jefe de ventas y marketing de Toyota Australia, ha hablado con Drive respecto a su opinión personal sobre los híbridos enchufables, pero también sobre el punto de vista de la compañía, que ha cambiado en el último lustro de manera considerable.

Una evolución tecnológica notable
“Es interesante que incluso Toyota responda a la pregunta [¿por qué ahora los PHEV?], porque, si me hubieran preguntado hace cinco años, quizás antes del COVID… ‘¿Veo los híbridos enchufables como el futuro en ese momento?’. Mi respuesta había sido no. Vi los vehículos híbridos porque son prácticos, no hubo un cambio real [en el comportamiento del conductor]: repostar y listo”, explica.
“Y nuestra experiencia con los híbridos enchufables, como los Prius (que teníamos internamente en ese momento, no en el mercado australiano), es que cuando les entregamos esos coches [al personal], los cargaron con entusiasmo durante la primera semana y no volvieron a cargarlos después”, añade.
Esto es algo muy común, pues son muchos los poseedores de un vehículo PHEV que lo quieren (en España) por su etiqueta CERO y la libertad de movimiento que les otorga, pero en el día a día no lo cargan. Este comportamiento es tremendamente erróneo ya que, sin el apoyo eléctrico, el apartado de combustión es sometido a una demanda mucho mayor y, debido también al peso de las baterías, el consumo se dispara.
“[Los trabajadores] volvieron a los HEV [vehículos eléctricos híbridos] porque era fácil, recordemos que la carga tampoco era tan buena hace seis años. ¿Qué ha cambiado? La tecnología de las baterías es mejor, los híbridos enchufables ofrecen una autonomía [en modo 100% eléctrico] bastante decente, entre 80 y 100 km, en general”, sentencia.

Cambio de paradigma
“Creo firmemente que los híbridos enchufables acelerarán sobre todo en los próximos cinco años. Ya está sucediendo, pero su crecimiento será aún mayor. Los vehículos eléctricos de batería (BEV) también aumentarán dentro de lo razonable durante ese período, pero los PHEV serán los ganadores. Los BEV, en términos de crecimiento, ocuparán un cercano segundo lugar. Los HEV [vehículos eléctricos híbridos] seguirán en aumento”, explica.
Es un sentir general en la industria, que en tiempos recientes se ha volcado con esta tecnología. Tras la falta de respuesta, al menos al ritmo que se esperaba, de la mayoría de mercados respecto a los coches eléctricos, son muchas las marcas que han anunciado una desescalada en sus planes de cero emisiones, anunciando que a corto plazo empezarán apostar más por los coches híbridos enchufables.
Estos son vistos como una tecnología de transición que facilitará el proceso a los conductores que vienen de modelos térmicos. Además, como explica Hanley, la presencia de baterías cada vez mayores hacen que la autonomía eléctrica supera con relativa normalidad los 100 km, lo que hace que sea posible funcionar en el día a día como un vehículo 100 % eléctrico. “Creo que la gente pasará de HEV a PHEV, y creo que veremos que eso sucederá, por lo que los PHEV superarán a los BEV con el tiempo”, concluye.