Mucho ha cambiado en la industria del motor en los últimos 5 años. Cuando la Unión Europea anunció que a partir de 2035 todos los coches con motor de combustión tendrían prohibida su venta, muchas marcas anunciaron que se pasarían a la venta exclusiva de modelos de cero emisiones incluso antes. Volvo fue una de ellas, marcando en el calendario 2030 para hacerlo. Sin embargo, en septiembre de 2024 anunció que cambiaba de planes y, justo un año después, se encuentra celebrando que ya ha producido su híbrido enchufable 1 millón.
Erik Severinson, director comercial de Volvo Cars, ha declarado al respecto: “Volvo Cars está comprometido con un futuro totalmente eléctrico, y lo alcanzaremos a un ritmo que se adapte a nuestros clientes. Nuestros vehículos híbridos enchufables son un puente crucial hacia ese futuro para aquellos clientes que aún no están listos para la electrificación total”.

Un enfoque más razonable
La postura de Volvo replica la de otros tantos fabricantes que han dado un paso atrás en su estrategia eléctrica, pasando de poner el foco en los vehículos 100% eléctricos para centrase en los híbridos enchufables como una tecnología intermedia que haga de enlace para los conductores entre los modelos de combustión y lo que está por venir.
Combinando apartado térmico y eléctrico, se trata de una opción más versátil. Además, en los últimos años se ha producido la llegada de muchos modelos que tienen autonomías eléctricas superiores a los 100 km, por lo que, a efectos prácticos, en el día a día pueden comportarse como vehículos de cero emisiones y, dependiendo del uso que se les dé, incluso no es necesario recargarlos de manera diaria.
Además, dicha versatilidad también permite que la transformación del parque automovilístico tenga lugar a la par que la de la infraestructura de recarga. No es lo mismo tener que abastecer a un determinado número de coches eléctricos que hacerlo con híbridos enchufables cuyas necesidades de recarga son mucho menores.
“Mientras invertimos y ampliamos nuestra presencia en el creciente segmento premium de vehículos totalmente eléctricos, también seguiremos actualizando y renovando nuestros híbridos. Esto nos da más tiempo para desarrollar la infraestructura de carga, facilitando así la transición a un mundo totalmente eléctrico”, explica.
Los híbridos enchufables de Volvo
Actualmente Volvo vende 5 híbridos enchufables, mientras que su oferta de eléctricos puros es de 6 modelos. Esto hace que la marca sueca tenga un catálogo bastante compensado, pero también sigue manteniendo unas cuantas alternativas con electrificación suave, que emplean sistemas microhíbridos.
Lanzó su primer PHEV en 2012, una versión híbrida enchufable diésel del V60 familiar y durante un tiempo fue el único fabricante que ofrecía una alternativa híbrida enchufable para todos los modelos de su gama. En 2019 registró unas ventas de 46.000 unidades de vehículos con este sistema de propulsión, cifra que alcanzó las 177.000 unidades el año pasado. En 2025, durante el primer semestre, los PHEV supusieron el 23% de las ventas globales de Volvo Cars.
Por modelos, el XC60 es el líder de su segmento este año, ha sido el modelo premium PHEV más vendido durante los 3 últimos años y en 2024 fue el híbrido enchufable más vendido en Europa.
Que Volvo ha decidido apostar por los híbridos enchufables es algo que ha demostrado su política de lanzamientos recientes. Este mismo verano ha visto la luz el Volvo XC70, por el momento exclusivo para el mercado chino, pero que podría acabar llegando a Europa. Lo más destacado es que homologa una autonomía eléctrica de hasta 200 km según el CLTC chino, que en conducción realista debería rondar los 160 km. Además, es compatible con carga rápida, pasando del 0 % al 80 % en 23 minutos.