Dejar un coche eléctrico parado durante varios días puede parecer inofensivo, pero en todas las marcas y modelos, la batería sigue trabajando en segundo plano para mantener servicios básicos del coche. Es un caso similar a lo que ocurre con los de combustión, a los que, cuando están apagados, mantiene vivos la batería de 12 v (o de 48v).
Esto plantea una pregunta clave para muchos conductores: ¿cuánto tiempo puede estar un coche eléctrico aparcado y sin conectar un cargador antes de que su batería se agote?

El misterioso consumo fantasma
A diferencia de los vehículos de combustión, en los que un depósito lleno permanece estable durante semanas, los coches eléctricos siguen consumiendo energía aún en reposo. Este fenómeno se debe a una serie de sistemas que permanecen activos incluso con el coche apagado: desde las funciones de monitorización remota hasta las actualizaciones OTA (over the air) o el denominado “modo centinela” (Sentry Mode), Enel caso de Tesla, una función de vigilancia que utiliza las cámaras del vehículo para grabar el entorno.
La descarga pasiva, también conocida como vampire drain, es uno de los aspectos menos comprendidos por los nuevos propietarios de vehículos eléctricos. En el caso de Tesla, este drenaje puede oscilar entre el 1 y el 4 % diario del nivel de batería, dependiendo de los servicios que queden activos.
Si el coche permanece aparcado sin desactivar las funciones de conectividad, una batería al 80% puede verse reducida al 20% en apenas dos semanas. En cambio, desactivando estos sistemas, el vehículo puede mantenerse en condiciones durante más de un mes sin una pérdida significativa de carga.
Así, por ejemplo, Tesla recomienda no dejar el vehículo con un nivel de carga inferior al 20% si se va a estacionar durante más de unos días. Además, sugiere que la mejor opción es mantenerlo enchufado siempre que sea posible, ya que sus sistemas están diseñados para gestionar la carga de forma inteligente y proteger la batería ante sobrecargas o descargas profundas.
También se aconseja utilizar el modo Valet o apagar funciones como el Sentry Mode si no son necesarias, especialmente si el coche se queda en un lugar seguro. Otra medida eficaz es programar el modo de ahorro de energía en los ajustes del vehículo, lo que reduce la frecuencia con la que se activan los módulos electrónicos.
¿Qué pasa si se agota la batería estando parado?
Si una batería se descarga por completo estando el coche apagado y sin estar enchufado, pueden surgir problemas más allá de una simple recarga. Una descarga completa puede dañar la batería de iones de litio, acortar su vida útil o incluso requerir la intervención del servicio técnico. Además, también puede dejar inoperativa la batería auxiliar de 12 voltios, que alimenta componentes esenciales como el cierre de puertas, el sistema de arranque o los frenos de estacionamiento.
En casos extremos, un coche eléctrico completamente descargado no solo no arranca, sino que puede necesitar una grúa especializada para su transporte y reparación.

Qué hacer estas vacaciones si no te vas en coche eléctrico
Para quienes planean dejar su coche estacionado durante estas vacaciones o por estancias prolongadas sin uso, estas son las normas de buena práctica antes de cerrar la puerta de casa.
- Carga previa: Dejar el coche entre el 50% y el 80& de carga es lo más recomendable.
- Enchufado si es posible: En caso de disponer de un punto de carga doméstico, mantener el coche conectado es lo más seguro.
- Revisar la app ocasionalmente: La aplicación móvil permite comprobar el nivel de batería sin necesidad de activar el coche.
- Evitar entornos extremos: Estacionar el vehículo en lugares con temperaturas muy altas o bajas acelera la degradación de la batería.
Tener un coche eléctrico no solo cambia la forma de conducir, también obliga a replantearse los hábitos de aparcamiento y mantenimiento. Entender el consumo pasivo de energía y seguir unas pautas básicas puede evitar sorpresas desagradables al volver a arrancar el coche tras varios días sin uso.
Los fabricantes diseñan sus coches para que sean inteligentes incluso cuando están apagados, pero esa inteligencia conlleva cierto consumo. Saber cómo gestionarlo es clave para aprovechar al máximo las ventajas del coche eléctrico sin comprometer su autonomía o su vida útil.