Desde hace años, Tesla y Panasonic han estado trabajando estrechamente para producir las baterías que alimentan a un gran número de vehículos. Los japoneses se han posicionado como uno de los principales proveedores de los americanos. Su estrecha relación les permite trabajar conjuntamente bajo el mismo techo sin que haya ningún problema. La Gigafactoría de Nevada, operada por ambas compañías, pronto recibirá una mejora en sus instalaciones que le permitirá aumentar el volumen de producción de baterías Panasonic destinadas a mover los coches de Tesla.
Tal y como recogen fuentes asiáticas, el fabricante de baterías necesita aumentar la producción para poder satisfacer las necesidades de su principal cliente. Tesla está escalando rápidamente la producción y es necesario que sus proveedores sean capaces de seguir el ritmo. Panasonic más que ningún otro, dada la estrecha relación que los une. Los planes estiman añadir una 15ª línea de ensamblaje en la fábrica de Nevada, aunque las operaciones llevarán más tiempo del deseado.
Recientemente, Tesla comunicó a sus socios que comprarían todo lo que pudiesen fabricar. Panasonic se va a centrar en la producción de celdas 2170 que actualmente se emplean en una amplia gama de productos como los superventas Model 3 y Model Y. El objetivo es producir un 10% más de baterías al año. Actualmente, el ritmo está fijado en torno a los 38-39 GWh anuales. Los aproximadamente 4 GWh adicionales permitiría a Tesla alimentar unos 50.000 coches más por año.
La Gigafactoría de Nevada está ya casi al 100% de su capacidad, con lo cual la instalación de una nueva línea de montaje se presenta complicada. Además, de forma paralela, Tesla esá ampliando la fábrica por su propio interés. La nueva expansión permitirá a los de Austin incrementar la producción de celdas 4680 a unos 100 GWh por año o más. Eso sería suficiente energía como para alimentar otros 50.000 camiones Tesla Semi por curso.
A pesar de ello, Tesla está teniendo problemas con el nuevo formato de baterías. Las celdas 4680 están lejos de cumplir los objetivos de rendimiento inicialmente anunciados y, por eso, Elon Musk ha pedido a sus socios por todo el mundo que les echen una mano. Panasonic está entre esa comitiva de ayuda. De forma paralela, los japoneses siguen con las obras de su nueva fábrica en Kansas. En este caso, la producción no será exclusiva para Tesla. La capacidad de producción de la factoría será inmensa, en torno a 200 GWh por año. Se espera que al menos la mitad de ese volumen corresponda a las nuevas celdas 4680.
Ambas compañías esperan empezar pronto la construcción de la decimoquinta línea de montaje de baterías de Nevada, aunque las obras se dilatarán en el tiempo. El plazo inicialmente fijado es de, al menos, un par de años, según revela el informe del medio japonés. En ese lapso de tiempo muchas cosas pueden suceder. La más inmediata será el lanzamiento de la nueva generación del Tesla Model 3. En una primera fase de su vida comercial, la producción se centrará exclusivamente en China, aunque más adelante también se fabricará en las plantas de Norteamérica.
