Volkswagen aspira a romper el mercado en Europa con su nuevo coche eléctrico. Inicialmente, este fue adelantado como ‘ID. 2All Concept’, aunque popularmente se le conoce como ID.2. No obstante, los nuevos indicios apuntan a que la marca podría prescindir de estos nombres y usar otros más normales, lo que inclina cada vez más hacia la posibilidad de llamarse 'Polo'. Sin embargo, este es un dato que se conocerá más adelante.
Lo que sí se ha podido saber hoy es que Volkswagen ya está ‘manos a la obra’ con el nuevo ID.2 (o como se termine llamando). La compañía germana ha confirmado que las primeras piezas pre-serie de este modelo ya están saliendo de la planta de Martorell, en Barcelona, indicio claro de que la espera está llegando a su fin.

Volkswagen ya fabrica las baterías del inminente ID.2 en Barcelona
Las primeras piezas ya han salido de la línea de ensamblaje de Martorell, la cual será la fábrica encargada de liderar la nueva familia de vehículos eléctricos del Grupo Volkswagen. El hito que hoy se ha desvelado es que la compañía ya ha producido las primeras piezas de carrocería en la nueva prensa PXL. Estas partes se utilizarán también para el nuevo CUPRA Raval que llegará el mercado el próximo 2026.
En este proceso del desarrollo de fabricación es donde se estudian posibles modificaciones o reajustes en la producción de sus componentes. Una vez que se da el ‘ok’, la compañía comienza la fabricación masiva de todo ello, lo que termina derivando en el producto final que llega a los concesionarios. Una vez el proceso haya concluido, Volkswagen contará con procesos robotizados, pero también con unos 500 trabajadores para esta línea.
El Grupo Volkswagen ha invertido un total de 300 millones de euros en la actualización de la planta de Martorell. El objetivo es que con este aporte se fabriquen hasta 300.000 baterías al año bajo estas instalaciones. El Volkswagen ID.2 será el primer coche eléctrico de la marca que utilizará una de estas nuevas baterías de química LFP y concepción ‘asequible’, lo que promete reducir significativamente sus costes y, por ende, el precio de compra final.

“Con su tecnología de propulsión, batería y carga especialmente eficientes, el ID.2 será tan económico como un Polo, pero tan espacioso como un Golf”, afirmó la marca durante su puesta de largo hace ahora casi dos años. Se espera que este obtenga un precio de partida por debajo de los 25.000 euros en Europa y tendrá una autonomía eléctrica que rondará los 450 kilómetros, según su homologación en ciclo WLTP.
Pero no sólo en su mecánica estará la gran novedad del ID.2. El modelo incluirá también un nuevo sistema de personalización en la estética de su sistema de información y entretenimiento. De este modo se podrá escoger por temas ‘Clásico’ y ‘Vintage’, lo que proporcionará una imagen inspirada en los Volkswagen de los 80 y 90 en el cuadro de instrumentos.
La marca, además del nuevo ID.2, también lanzará el ID.1 en 2027, así como las renovaciones de sus ID. actuales, como el ID.3 o el ID.4, por ejemplo. Todo ello bajo el objetivo de convertirse en la marca de coches eléctricos más vendida de Europa, algo que ya han conseguido en territorios concretos, como el alemán, donde copan 9 de los 10 puestos en el ranking de más matriculaciones.