Rondo Energy ha marcado un antes y un después en la transición energética. La empresa estadounidense acaba de anunciar el inicio de operaciones comerciales de la mayor batería térmica industrial del mundo, un sistema de 100 MWh instalado en una planta de producción de combustibles en California. Alimentado por una instalación solar fotovoltaica fuera de la red, el sistema suministra vapor y calor industrial las 24 horas del día, demostrando que la energía renovable puede sustituir directamente al gas en procesos industriales.
Durante el día, la planta solar carga la Rondo Heat Battery (RHB), y durante la noche la batería libera el calor almacenado para mantener la producción activa sin interrupciones. Tras diez semanas de funcionamiento continuo, el sistema ha cumplido todos sus objetivos de rendimiento y fiabilidad, alcanzando temperaturas superiores a 1.000 °C y una eficiencia de más del 97%. La energía térmica que proporciona equivale a la utilizada por 10.000 hogares.

“La batería térmica de Rondo ya está probada a escala industrial”, afirma Eric Trusiewicz, CEO de Rondo Energy. “Estamos desarrollando proyectos en cuatro continentes y cinco industrias. Nuestros clientes están reduciendo costes y emisiones al mismo tiempo”.
Energía solar para calor industrial
El nuevo sistema trabaja junto a las calderas de gas existentes, integrándose sin necesidad de modificaciones en la infraestructura. Al sustituir el consumo de gas por electricidad solar de coste fijo, la planta logra protegerse frente a la volatilidad energética y reducir su exposición a los mercados de carbono. Además, la menor huella de carbono de sus productos refuerza su posición en los mercados sostenibles.
La importancia de este avance es enorme: el calor industrial representa el 25% del consumo energético global, y sectores como el químico, el del cemento o el alimentario dependen de temperaturas extremas para sus procesos. Con la batería de Rondo, las fábricas pueden aprovechar las horas más baratas de electricidad (o la energía solar directa) para almacenar calor y liberarlo de forma continua durante el resto del día.

“Así como los vehículos eléctricos abrieron el transporte a la energía renovable, las baterías térmicas abrirán el mercado del calor industrial”, explica Andy Lubershane, socio de Energy Impact Partners, uno de los inversores de Rondo junto a Breakthrough Energy Ventures, el fondo fundado por Bill Gates.
Sin litio, sin emisiones y lista para escalar
El secreto de esta tecnología reside en su simplicidad: solo utiliza ladrillos y cables como medio de almacenamiento, sin materiales escasos ni riesgos de incendio o fugas tóxicas. Además, al generar cero emisiones, no requiere permisos ambientales y puede instalarse fácilmente junto a calderas convencionales.
Rondo ya desarrolla proyectos en Norteamérica, Europa, Asia y Australia, con aplicaciones en industrias como biocombustibles, alimentación y cemento. Con su sistema de 100 MWh operando a pleno rendimiento, la compañía demuestra que el calor renovable a gran escala no solo es posible, sino que puede ser más eficiente y competitivo que los combustibles fósiles.