Se lleva un tiempo hablando del futuro de SEAT dentro del Grupo Volkswagen. La marca española parece haberse quedado sin sitio para colocar sus coches dentro de la gran cantidad de marcas que pueblan el conglomerado alemán. Por si fuera poco, Cupra, lo que en su día fue su creación para denominar las versiones más prestacionales de sus modelos, se ha convertido en una marca que ha absorbido toda su estrategia de electrificación. Sin un sitio claro, SEAT parece moverse hacia la movilidad eléctrica y urbana basada en vehículos de dos ruedas.
Con este escenario, Volkswagen le está buscando ubicación. Los vehículos de dos ruedas son un gran negocio en muchos países africanos. Allí se emplean en diferentes aplicaciones, incluida la movilidad personal, en forma de mototaxis o como vehículos de entrega de última milla, cuya demanda crece exponencialmente. El mercado de los viajes compartidos, así como los sectores del ocio y el turismo, también son áreas con un gran potencial en muchos países africanos.
Dos países que ejemplifican esta realidad son Marruecos y Sudáfrica. En el primero hay más de dos millones de scooters que se utilizan principalmente para la movilidad personal. En su mayoría, todavía funcionan con motor de combustión interna. En Sudáfrica, los scooters son bastante populares entre los estudiantes universitarios y entre los jóvenes que encuentran su primer trabajo.
En África Oriental, Central y Occidental, las motocicletas más grandes suponen un gran problema de contaminación. Se estima que hay más de 27 millones registradas en toda África, la mayoría de ellas de combustión. Alrededor del 80% se utilizan como taxis. Muchos de sus operadores se enfrentan a costes operativos crecientes, con un mantenimiento cada vez más costoso y con el precio de los combustibles subiendo, lo que reduce sus beneficios y eleva el interés por las soluciones electrificadas.
Las estimaciones proyectan que los vehículos de dos ruedas representarán el 57% del parque de vehículos africano en 2040. En este contexto, los vehículos eléctricos serán un factor clave en la economía africana junto con la energía renovable descentralizada, la generación solar distribuida y las pequeñas centrales hidroeléctricas.
Parte de ese pastel lo quiere Volkswagen
Como parte de la ‘Electrify Africa Strategy’, Volkswagen Group South Africa (VWSA) ha comenzado a evaluar algunos de los scooter eléctricos del Grupo para valorar qué productos, qué mercados y qué modelo comercial utilizar para arrancar sus inversiones en África. Uno de los productos más atractivos y que está siendo estudiado y considerado es el SEAT Mo, el scooter eléctrico producido por la marca española en colaboración con Silence.
Algunas de las áreas que explora VWSA para establecer los primeros proyectos piloto son los centros rurales electrificados que impulsan la agricultura sostenible, en los que se emplea energía solar fotovoltaica y que incorporarán tractores y scooters eléctricos. A principios de este mes, se firmó el memorando de entendimiento para este primer proyecto que se pondrá en marcha a mediados de 2024.
VWSA planea también estudiar proyectos relacionados con el empleo de scooters y patinetes eléctricos dedicados a servicios de viajes compartidos, ocio y turismo, para lo que cuenta con la participación de hoteles y también con empresas de alquiler, que extenderían la oferta a la población local en mercados seleccionados.
Una vez que se lleven a cabo estas primeras pruebas, y en función de sus resultados, VWSA las ampliará y las replicará en otras ubicaciones del continente africano. Con estas iniciativas, Volkswagen muestra una visión general que tiene como objetivo aumentar su presencia en África con la movilidad eléctrica y SEAT como abanderados.