Esta es una bicicleta eléctrica que no tiene que ser recargada, algo lógico ya que no posee la habitual batería de litio. Y, ¿cómo es posible? La firma francesa Pi-POP ha desarrollado en su bicicleta eléctrica urbana un sistema bastante innovador que utiliza la electricidad generada por una dinamo (bueno, la denominan superdinamo) para alimentar al motor.

Esa energía se almacena en unos supercondensadores (con una vida útil de aproximadamente 15 años) y es gestionada por un sistema inteligente. La energía se entrega de manera inmediata al sistema, con una capacidad de reacción bastante destacable. Y es que estos supercondensadores tienen la particularidad de admitir cargas y descargas muy rápidas.

Este sistema de gestión inteligente hace que el motor solo aporte potencia cuando subimos una cuesta o cuando tenemos que arrancar desde parado, por lo que el consumo es muy bajo. Sin embargo, cuando pedaleamos con suavidad, al frenar y en las bajadas, la superdinamo va generando energía y restaurándola en los supercondensadores. De esta forma, la Pi-POP Vélo tiene una autonomía ilimitada.

Un sistema muy sostenible con el medio ambiente
A diferencia de las bicicletas eléctricas con batería (que requieren la extracción de metales raros contaminantes) la Pi-POP utiliza supercondensadores fabricados con materiales como el carbono y el aluminio que son reciclables.

Además, el sistema de recuperación de energía de Pi-POP hace innecesario el enchufarla a la red, lo que se traduce en un ahorro energético sustancial (reduciéndose así la huella de carbono asociada al consumo eléctrico).
Por otro lado, los supercondensadores no presentan riesgo de incendio y están diseñados para soportar fluctuaciones de temperatura sin sufrir daños. Además, estos supercondensadores no requieren cambios frecuentes, lo que reduce los costes de mantenimiento y de reciclaje. Más información en: Pi-POP