100 kilómetros reales de autonomía eléctrica y 745 litros de maletero para este SUV familiar: probamos el Skoda Kodiaq iV

Un SUV espacioso, maletero de 745 litros y etiqueta Eco de la DGT. Ponemos a prueba el Skoda Kodiaq iV y comprobamos que su autonomía eléctrica real llega a los 100 kilómetros.

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El Skoda Kodiaq iV destaca por su suavidad y confort en marcha.
17/10/2025 11:30
Actualizado a 17/10/2025 11:30

Skoda, en su 130 aniversario, atraviesa el mejor momento de su historia. En lo que va de año, la firma checa está posicionada como la tercera marca más vendida en Europa, con un crecimiento del 11% y una cuota de mercado del 6,2%, solamente superada por Volkswagen (primera) y Toyota (segunda). De hecho, en el mes de julio, sus eléctricos Elroq y Enyaq fueron los más vendidos en el viejo continente.

En el mercado español, la situación también es muy positiva, ya que Skoda crece por encima del 15%, impulsado por la recuperación del sector y la creciente demanda de vehículos electrificados. “Estamos consolidando una cuota de mercado por encima del 3,5% y esperamos cerrar el año con más de 40.000 unidades vendidas, lo que sería un récord para la marca”, afirmó Jiménez de Parga, director general de Skoda en España.

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El trabajo de Skoda en la aerodinámica es notable, con un Cx de 0,282.

100 kilómetros reales de autonomía eléctrica

Con motivo de su aniversario, Skoda puso a disposición de diferentes medios de comunicación, entre los que se encontraba Híbridos y Eléctricos, su gama de híbridos enchufables y eléctricos. En nuestro caso, nos pusimos al volante del Kodiaq iV, un SUV familiar que destaca por varios aspectos, como su espacio interior, su enorme maletero de 745 litros o su autonomía eléctrica, con 100 kilómetros reales, tal y como pudimos comprobar.

En la gama del SUV familiar hay opciones de combustión, híbridas ligeras y un híbrido enchufable 1.5 TSI PHEV de 150 kW (204 CV), que está ligado a los acabados Selection, Plus y Sportline, este último de corte deportivo Sportline. Por fuera, el SUV adopta el lenguaje Modern Solid y gana empaque: capó más marcado, parrilla hexagonal (con posibilidad de iluminación mediante 14 elementos), paragolpes rediseñados, retrovisores específicos, nuevas llantas aerodinámicas y un alerón de techo extendido. El trabajo aerodinámico es notable, ya que el Cx es de 0,282.

La firma lumínica monta, opcionalmente, faros Matrix Top LED, ahora con un 50% más de segmentos y hasta un 15% más de potencia, que la tecnología predecesora. Las ópticas traseras también son LED, un guiño tecnológico que refuerza su imagen. Mientras, la oferta de llantas de aleación abarca diseños de 17 a 20 pulgadas y la paleta de colores suma nueve tonos (dos sólidos y siete metalizados) con estrenos incluidos.

En dimensiones, esta generación crece 61 milímetros respecto al anterior Kodiaq, hasta llegar a los 4.758 milímetros de largo. Además, es 18 milímetros más estrecha (1.864) y 24 milímetros más baja (1.659). Respecto a la distancia entre ejes, gana 3 milímetros: 2.791 milímetros. Ese ajuste de proporciones se traduce en más espacio, ya que ahora en la tercera fila hay 920 milímetros de altura al techo (+15).

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Los materiales y ajustes del inteior transmisten buena calidad.

El maletero también progresa. La motorización PHEV solo se comercializa en cinco plazas y el maletero es de 745 litros, ya que en otras versiones llega a 910 litros. Y aquellas variantes que tienen siete plazas, el maletero cubica 340 litros con todas las filas operativas.

Así es por dentro el SUV checo

El habitáculo mezcla digitalización y ergonomía clásica. De serie incorpora un cuadro de instrumentos digital (Virtual Cockpit) de 10 pulgadas y pantalla central táctil de 10 pulgadas con control gestual y por voz; en opción, el display central crece a 13 pulgadas y se estrena un Head-Up Display de nueva generación.

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Esta generación mide 4.758 milímetros de largo, 61 más que el anterior Kodiaq.

Bajo la pantalla debutan los Smart Dials: tres mandos hápticos con una mini-pantalla a color de 32 milímetros cada uno. Permiten acceder “a ciegas” a funciones clave como volumen, climatización, modos de conducción o ventilación, reduciendo distracciones tras un breve periodo de adaptación.

El selector del cambio se traslada a la columna de dirección, en el lado derecho del volante. La conectividad se refuerza con cuatro tomas USB-C (dos delanteras y dos traseras) de 45 vatios y un equipo de sonido base con ocho altavoces más un canal central. La presentación y los materiales presentes en el Kodiaq transmiten una grata sensación. Se ofrecen cuatro diseños (Design Selections), inspirados en el Enyaq, con combinaciones propias de tapicerías y guarnecidos. En todas las versiones, los asientos destacan por tamaño, sujeción lateral y confort en viaje.

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Estos mandos (Smart Dials) permiten cambiar rápidamente funciones clave del coche.

Nos ponemos al volante del Kodiaq iV

Una vez que nos ponemos en marcha y comenzamos nuestro recorrido por Madrid y sus alrededores, resulta muy fácil encontrar la postura de conducción idónea. Tras los primeros kilómetros, las sensaciones son positivas, ya que nos encontramos ante un SUV bien aislado, cómodo y con buena respuesta pese a su tamaño y a los 1.970 kilogramos de esta versión híbrida enchufable.

En prestaciones, cumple, ya que acelera de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 210 km/h, cifras más que suficientes para un SUV de enfoque familiar. El cambio DSG brilla por suavidad y agrado en marcha, aunque, si se fuerza un ritmo más deportivo se echan en falta transiciones algo más rápidas. No obstante, reiteramos que, para el uso cotidiano, su funcionamiento es plenamente convincente.

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En corriente continua recarga hasta 50 kW, con un 10–80% en 25 minutos.

Este Kodiaq comparte tecnología PHEV con otros modelos del Grupo Volkswagen, como el Skoda Superb, el Volkswagen Passat o, incluso, el SEAT León. Cuenta con una batería de 25,7 kWh con 119 kilómetros de autonomía declarada, un consumo de 1,7 l/100 km y la combinación de un 1.5 TSI de 150 CV junto a un motor eléctrico para una potencia conjunta de 150 kW (204 CV). Respecto a la recarga, admite 11 kW en corriente alterna (carga completa en 2 horas y 30 minutos) y hasta 50 kW en corriente continua, con un 10–80% en 25 minutos bajo condiciones óptimas.

En nuestro recorrido de 93 kilómetros, el Kodiaq iV dejó buenas sensaciones por equilibrio y suavidad. Comenzamos con la batería al 100% y siempre nos movimos en modo eléctrico, en ningún momento entró en funcionamiento el propulsor de gasolina. Una vez finalizado nuestro recorrido aún nos quedaban 5 kilómetros de autonomía eléctrica, un resultado que nos demuestra que el SUV checo dispone de 100 kilómetros de autonomía eléctrica. Máxime cuando realizamos una conducción normal, sin buscar eficiencia, incluso con algunos acelerones para comprobar las prestaciones.

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En esta versión PHEV, el maletero es de 745 litros.

Estos resultados se complementan con una buena nota en otros apartados, como la suspensión, cómoda y sin percibir balanceos de la carrocería, un tacto correcto de la dirección y unos frenos que funcionan correctamente. Detienen sin inconvenientes al SUV y el tacto del pedal es mordiente desde el principio.

Respecto al precio, el Kodiaq iV con el acabado Selection arranca en 51.800 euros, en Plus asciende a 53.800 euros, y si se opta por la terminación Sportline desde 56.300 euros. Todas las cifras no incluyen posibles descuentos de la marca.

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