En los últimos tiempos China, dentro del sector de la automoción, se ha granjeado enemigos en otras regiones del mundo, principalmente, por los bajos precios de sus coches eléctricos. Estos se consiguen, en parte, por unos costes de producción menores, pero también debido a que el gobierno chino ofrece subsidios cuantiosos, tantos que, por ejemplo, desde Europa se considera que llevan a una competencia desleal, lo que acabó llevando al establecimiento de aranceles. Sin embargo, la situación en el país asiático va a cambiar.
Hace tan solo unos días, tres organismos gubernamentales chinos (el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información, el Ministerio de Hacienda y la Administración Estatal de Impuestos) anunciaron nuevos requisitos técnicos que regirán las exenciones del impuesto de compra para vehículos de nueva energía (los NEV, que incluyen tanto a los coches eléctricos como a los híbridos enchufables) durante los años 2026 y 2027, algo que hará que sea más difícil acceder a ellos.

Principales modificaciones de política
El anuncio diferencia claramente entre los cambios que afectan a los coches eléctricos puros (EV) y a los híbridos enchufables (PHEV).
Para los primeros, la normativa impone ahora que el consumo energético no supere los límites establecidos en el nuevo estándar nacional GB 36980.1‑2025, que es aproximadamente un 11 % más estricto que el estándar anterior, así que los coches tendrán que ser más eficientes. Además, en modelos que excedan los 3.500 kg se aplicará el límite de consumo correspondiente a ese peso, con lo cual se busca homologar exigencias para vehículos de gran tamaño.
Para los segundos los cambios son más notables. Hasta ahora, la autonomía eléctrica requerida para recibir incentivos estaba alrededor de los 43 km, una cifra similar a la que se exige en España para acceder a la etiqueta Cero de la Dirección General de Tráfico. Con la nueva normativa esa cifra mínima se eleva a 100 km y el consumo eléctrico debe ser inferior al 140 % - 145 % del límite estándar, dependiendo del peso del vehículo. No solo hay modificaciones para el apartado eléctrico del PHEV, también para el de combustión, ya que se introducen límites más estrictos para el consumo de combustible. Si es un vehículo con una masa inferior a 2.510 kg, el consumo debe ser menor al 70 % del límite convencional; si tiene ese peso o más, se permite hasta un 75 % del límite estándar.
Quien no cumpla, se quedará sin subsidios
La nueva normativa entrará en vigor el 1 de enero de 2026. Los modelos que ya estén incluidos en el catálogo de exenciones fiscales antes de esa fecha y que cumplan con los nuevos estándares se transferirán automáticamente al catálogo de 2026, pero los que no, serán eliminados del mismo.
Con esta medida los principales afectados serán los híbridos enchufables, puesto que aproximadamente el 40 % de los que se venden en China en la actualidad no tienen la autonomía mínima exigida de 100 km en modo eléctrico. Sin embargo, con lo transigente que es el ciclo de homologación CLTC los nuevos lanzamientos la superan sin problema, con algunos modelos incluso duplicándola (Aito M5 con 230 km o Li Auto L8 con 225 km).
Según recoge CarNewsChina, Cui Dongshu, secretario general de la Asociación de Automóviles de Pasajeros de China, habría declarado: “Estos ajustes se alinean con las rápidas mejoras en la autonomía de los vehículos eléctricos de nueva generación y la tecnología de autonomía extendida, lo que garantiza que las políticas se mantengan al ritmo del progreso tecnológico. Al elevar los requisitos técnicos, el gobierno está guiando a las empresas para que incrementen la inversión en I+D, eliminen productos obsoletos y transformen la industria de la expansión a gran escala al desarrollo de alta calidad”.