La mejor bicicleta eléctrica de montaña para bajar senderos es la que mejor se adapte a nuestras característias y deseos. Eso está claro, pero también tenemos que partir de ciertas premisas para encontrar esa montura que sea 'perfecta'.
Y, aunque parezca algo sencillo, elegir entre una amplísimo abanico de opciones como el que existen en la actualidad no es fácil: siempre tendremos la impresión, pasado un corto espacio de tiempo, de no haber elegido la mejor bicicleta. A continuación vamos a desgranar los diferentes apartados de una bicicleta eléctrica de montaña para incidir en los aspectos que entendemos mejor para bajar.

Cuadro: ¿Aluminio o carbono? ¿Ruedas de 29'' o mullet?...
Unas preguntas extensibles a otras categorías del mountain bike.... En cuanto a una buena bicicleta eléctrica para bajar, el material del cuadro posiblemente no sea el aspecto más importante. La rigidez que puede aportar tanto uno como otro material está fuera de toda duda. Y el peso, para descender, tampoco es definitivo. Sí es cierto que, para bajar, primero hay que subir y ahí los kilos de más pueden tener su importancia. Para no dilatar este apartado, hablaremos del peso cuando lo hagamos del motor, ya que en total de kilos influye el cuadro, pero también el grupo motriz.
El cuadro en sí, o su diseño, sí que es muy relevante. Podemos optar a día de hoy por dos configuraciones de ruedas que van a marcar ciertos aspectos de la conducción. Por un lado, ambas pueden ser de 29 pulgadas de diámetro o en configuración 'mullet', es decir, que la delantera sea de 29 y la trasera de 27,5 pulgadas.

Delante en ambos casos hablamos de las ruedas grandes, lo que otorga una buena pisada al descender, con una gran filtracion de los pequeños baches. Detrás, una rueda de 29'' también aporta mucha estabilidad y la misma filtración de los pequeños baches. En línea recta o curvas de amplios radios, este set se mostrará imbatible, porque, además, las ruedas de gran diámetro, cuando cogen inercia, alcanzan mayor velocidad que las más pequeñas.
Por contra, el triángulo trasero, para dar cabida a la rueda de 29'', ha de ser más grande, lo que hace que estas bicicletas sean algo más largas entre ejes que las 'mullet', lo que resta un poco de viveza en tramos muy revirados, como por ejemplo en bajadas de curvas de 180º o en senderos rápidos de curvas entrelazadas. Además, una rueda mayor impide que se lleguen, en la mayoría de los casos, a recorridos de suspensión tan amplios como con una rueda de 27,5''.

Dicho lo anterior, prácticamente hemos desgranado las virtudes de las ruedas 'mullet': delante las mismas ventajas y detrás más viveza y buenos recorridos de suspensión. Sin embargo, serán algo más 'rebotonas', haciendo trabajar un poco más al sistema de suspensión.
Porque, hablando del sistema de suspensión, decir que una buena bicicleta eléctrica para bajar va a ser de doble suspensión. En modelos sin motor, nos encontramos con una categoría (muy escasa, por cierto) de bicicletas de Enduro sin suspensión detrás pero, en las eBikes, ese tipo de monturas prácticamente brillan por su ausencia.

Y, ya que también hablamos de categorías, lo más recomendable para hacerse con una buena bicicleta para descender es fijarnos en la categoría del Enduro, aunque hay modelos de Allmountain lo suficientemente equipados como para permitirnos bajadas de infarto.
La geometría: aspecto fundamental
Sigamos con la geometría: y es que es, desde nuestro punto de vista, más importante que los recorridos de suspensión de los que hablaremos más tarde. Las modernas bicicletas eléctricas de Enduro muestran un diseño que poco a poco ha ido encaminando a conseguir una combinación de comportamientos soberbia. Por ejemplo, hay cotas enfocadas a aplomar y estabilizar la bici bajando, como el ángulo de dirección. Este, por norma, oscila entre los 65 y los 63 º. Cuanto menor sea este dato, más estabilidad y control de la dirección, aunque mayor lentitud en su manejo.

Otro detalle: la distancia entre ejes. Cuanto mayor sea, más aplomo pero más lenta de reacciones en tramos ratoneros. Un modelo 'mullet' acorta esta distancia al meter una rueda trasera de 27,5''. No obstante, el buen diseño de los sistemas de suspensión está permitiendo a los fabricantes realizar triángulos traseros muy cortos, con vainas que se mueven entre los 445 y 460 mm. Esto, además de acortar la longitud total, disminuye la distancia entre el eje de pedalier y la rueda, haciendo que la distancia de la cadena sea menor, permitiendo así menores pérdidas de potencia.
Un aspecto a tener en cuenta que en muchas ocasiones no nos fijamos: el 'front-center'. Esta cota no siempre es facilitada por los fabricantes y, sin embargo, es muy representativa del buen manejo de una bicicleta. Mide la distancia entre el eje de pedalier y el eje de la rueda delantera. Y nos da una idea del aplomo de la bicicleta al bajar rápido. Cuanto mayor sea, más estabilidad.

Si no disponemos de esa información, el 'reach' (o alcance) es otra buena referencia: mide la distancia entre la prolongación (en vertical) del eje de pedalier y el tubo de dirección a la altura del manillar. Además de permitir esa característica al bajar, esta medida también nos indicará la amplitud de la bicicleta, es decir, que puede haber dos bicicletas de la misma talla pero que, sin embargo, una sea algo más amplia para dar cabida a 'pilotos' de más envergadura, y eso lo sabremos con el 'reach'.
El pedalier, por norma, se debería situar bajo para que el centro de gravedad esté lo más cerca posible del suelo. De esa manera se aploma más la bici pero se sigue manteniendo manejable. El problema es que el pedalier muy bajo acerca las bielas al suelo, lo que hace que tengan más posibilidades de ir golpeando contra el suelo en zonas técnicas con piedras, aspecto que se ve más acrecentado en las eBikes por su peso. Por eso, la tendencia actual es que las bielas sean más cortas que hace unos años, con medidas rondando los 165 mm cuando antes eran de 175 mm.

Por último hablaremos del tubo de sillín: hace no muchos años, la tendencia era que el sillín fuera retrasado, por lo que su ángulo (más pequeño) los echaba hacia atrás. Eso, en bicicletas con ángulos de dirección relativamente verticales y distancias entre ejes no muy grandes tenía sentido para dotar al piloto de una buena posición, con un gran dominio de la dirección.
Pero ahora, con bicicletas largas, reach amplios y direcciones lanzadas tiene menos sentido. Verticalizar los tubos de sillín permite que el peso del piloto se coloque sobre el eje de pedalier (más o menos el centro de gravedad), consiguiendo un buen centrado de masas. Además, una postura algo más centrada permite un mejor pedaleo (tenemos una posición de las piernas más natural) facilitando que las subidas sean más cómodas. Lo normal es que ese ángulo esté, a día de hoy, entre los 76-78º.

Si queremos alternar diferentes usos (unos días más 'descender' y otros más rodadores), existen bicicletas que incorporan los conocidos 'flip-chip' en sus cuadros. Estos son pequeñas piezas que se insertan o bien en puntos de articulación del sistema de suspensión o bien en los anclajes de los amortiguadores y que se posicionan de distintas formas, permitiendo ligeras modificaciones de la geometría, incidiendo más en la estabilidad o en la manejabilidad. En los últimos tiempos también están apareciendo cazoletas de la dirección que se pueden sustituir para conseguir efectos similares
Los recorridos de suspensión: ¿más es mejor?
Si cogemos todo lo que hemos hablado hasta ahora (básicamente la geometría y el set de ruedas) y miramos todas las bicicletas eléctricas que cumplan con lo dicho, nos encontraremos con modelos que ofrecen recorridos de suspensión que van desde los 150 mm hasta los 180. Y, ¿cómo es posible tanta diferencia en los recorridos en bicicletas de similar planteamiento?

No siempre tener unos largos recorridos significa que tengamos la mejor bicicleta para bajar. Y es que el recorrido hace referencia única y exclusivamente a la necesidad que tengamos de 'tragar'. Es decir, que si nuestras intenciones son hacer recorridos donde nos encontremos con saltos importantes o zonas técnicas con muchos cortados, donde necesitemos absorber impactos muy fuertes, evidentemente requeriremos muchos milimetros de recorrido. Una bicicleta de Enduro (o Superenduro), con 180 mm delante y 160-170 detrás tragará con lo que la echemos.

Pero si no es el caso, unas suspensiones entre los 160 mm delanteros y 150 mm traseros pueden sernos suficientes. Y es que será mucho más importante la geometría que aplome la bici y la haga estable que los milímetros de recorrido. Y también nos parece más interesante invertir en una bicicleta que, aunque tenga menos recorrido, posea unas suspensiones de calidad y no en una que lleve unas de mucho recorrido pero con componentes más básicos. Y es que una suspensión sensible al principio y consistente en el último tramo se nos antoja como fundamental para permitirnos bajar con solvencia y, sobre todo, seguridad.
Y, ¿el motor y la batería?
Pues la verdad es que, si nos centramos en bajar, ese aspecto podría pasar a un segundo plano. Pero, lógicamente, en una utilización amateur (no de competición) no todo es bajar. Por norma, un motor 'full power', asociado a una batería de gran capacidad, nos permitirá muchas horas de diversión, pudiendo subir descansados tras una dura bajada. El peso en estas circunstancias será alto si lo comporamos a los grupos motrices 'light', pero ya hemos comentado que, a la hora de bajar, el peso es menos influyente.

Ahora bien, hace unos días trajimos un reportaje sobre las bicicletas eléctricas de Enduro más ligeras y en él hablábamos de las virtudes de este tipo de bicicletas. A muchos de nosotros nos puede gustar igualmente bajar senderos o trialeras técnicas que luego subirlas y, en ese ámbito, una bicicleta más ligera y manejable es insuperable. Porque en en esas zonas técnicas (y más si son reviradas), mucha potencia tampoco sirve de mucho (en ocasiones nos puede incluso ir sacando de los caminos). Por lo que es algo a tener en cuenta a la hora de elgir un motor de mucha potencia (y peso) o uno menos potente (y ligero).
Conclusión
Lo bueno a día de hoy es que disponemos de muchísimos modelos de muchas marcas con características similares, aunque con matices, que harán que encontrar la montura perfecta sea más fácil.

Es importante dejarse asesorar y no solo centrarse en las buenas ofertas. Sí, ya sabemos que al final de todo el dinero es el dinero, pero es importante, viendo las cantidades en las que se mueven las bicicletas, elegir bien. Y es que no siempre es mejor el 'burro grande ande o no ande'.