De las grandes y conocidas marcas premium alemanas, BMW es la que más coches eléctricos vende de media a nivel internacional. Concretamente, según los últimos datos proporcionados por Oliver Zipse, CEO de la marca, en lo que va de 2025 han vendido un 10% más eléctricos que el año pasado. Esto supone que, a día de hoy, el 18% de sus ventas totales han ido a parar a este tipo de mecánica.
La marca está realmente comprometida con la reducción de las emisiones de carbono medias. Sin embargo, también es una de las pocas que nunca ha dado una fecha para la plena electrificación de su gama. En los últimos años, en multitud de ocasiones, le han preguntado sobre esta cuestión al CEO de BMW, aunque este siempre ha sido bastante esquivo con la respuesta y ha abogado por que sea el mercado quien decida.

El CEO de BMW pide a la Unión Europea reconsiderar sus decisiones
Sin embargo, el mercado actual ya está hablando. Aunque la demanda de vehículos eléctricos es cada vez más creciente, también se están pidiendo más coches híbridos, los cuales están triunfando en sus versiones enchufables como las que no. Por ello, en una última intervención llevada a cabo por Zipse, ha vuelto a lanzar una petición a la Unión Europea: “reconsiderar” la modificación de las leyes estipuladas para el año 2030 y 2035.
Gracias a sus buenas ventas de eléctricos e híbridos enchufables, BMW logrará su objetivo de reducción de emisiones para este 2025. “Hemos alcanzado nuestros objetivos climáticos centrándonos en la demanda del mercado y las necesidades de los clientes, a la vez que optimizamos continuamente todas las variantes de propulsión”, aseguró el CEO.
Sin embargo, también puntualizó: “Es crucial que Europa reconsidere sus objetivos para 2030 y 2035. Fijar una fecha límite para una tecnología específica y exitosa conduciría a una drástica reducción de toda la industria. Esto no sólo perjudicaría a la industria europea, sino que también crearía dependencias problemáticas en la actual dinámica geopolítica”.

A esto añadió una puntualización: “Para alcanzar los objetivos climáticos y crear regulaciones efectivas sobre el CO2 debemos adoptar un enfoque integral, es decir, considerar la huella de carbono completa del vehículo y su cadena de valor, e incluir combustibles climáticamente neutros, como el HVO100. Esto tendría en cuenta las diferentes necesidades del mercado y el desarrollo desigual de las infraestructuras, además de proteger las cadenas de valor, el empleo y las fortalezas industriales de Europa”.
En su petición, el directivo apunta directamente a que la Unión europea deje libertad para desarrollar nuevas opciones mecánicas, o favorecer las ya existentes que tengan en cuenta los deseos y necesidades de los clientes. De hecho, son muchas las marcas que ya esperan una ‘marcha atrás’ en la ley de 2035 y que así se permita el uso de combustibles sintéticos, así como de, simplemente, alternativas híbridas.
De esta forma, Zipse vuelve a colocarse en el mismo bando que otros CEO de marcas altamente populares, como Ola Källenius, CEO de Mercedes-Benz y presidente de ACEA, quien lleva ya muchos meses con estas mismas peticiones por bandera.