El sueño de la conducción totalmente autónoma de Tesla vuelve a estar bajo lupa. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras de Estados Unidos (NHTSA) ha iniciado una investigación formal contra el sistema Full Self-Driving (FSD) de la marca después de registrar 58 incidentes en los que los vehículos habrían ignorado señales de tráfico, cruzado semáforos en rojo e invadido el carril contrario.
Según el informe preliminar, cinco personas han resultado heridas en accidentes relacionados con el software “FSD (supervisado)”, disponible como opción en casi toda la gama de Tesla y presente ya en 2,9 millones de vehículos en el país norteamericano.
Tesla bajo la lupa: errores en cruces e intersecciones

El documento de la NHTSA detalla varios comportamientos preocupantes. En al menos seis de los casos investigados, los coches arrancaron en rojo tras detenerse correctamente en un semáforo, provocando colisiones. En otros, los vehículos giraron hacia el carril contrario o realizaron maniobras bruscas sin tiempo suficiente para que el conductor pudiera intervenir.
La agencia federal explica que estos errores parecen ocurrir con mayor frecuencia en intersecciones o giros complejos, aunque la investigación también abarcará otros escenarios de riesgo, como el paso junto a tráfico en sentido contrario o el acercamiento a pasos a nivel.
Tesla, por su parte, ya habría tomado medidas para corregir fallos detectados en un cruce concreto del estado de Maryland, donde se habían reportado varios incidentes similares.
FSD “bajo investigación”: la polémica del nombre

El sistema Full Self-Driving es la evolución del conocido “Autopilot” de Tesla, y permite al coche cambiar de carril, realizar giros y seguir rutas completas de forma autónoma, aunque siempre con la supervisión activa del conductor. Sin embargo, organismos de seguridad europeos como Euro NCAP ya han criticado duramente la denominación comercial de la tecnología, calificándola de “inapropiada y engañosa”.
Actualmente, la versión avanzada del FSD no cuenta con aprobación regulatoria en Europa, aunque Tesla ha realizado pruebas piloto en París y Berlín y espera obtener luz verde próximamente. Su fundador, Elon Musk, calificó la demora como “muy frustrante”.
El futuro de la conducción autónoma, en entredicho
La investigación de la NHTSA podría tener importantes consecuencias para la reputación y el futuro del software de Tesla. Si se demuestra que el sistema FSD presenta riesgos de seguridad, la compañía podría enfrentarse a sanciones y a la obligación de modificar o limitar sus funciones.
Mientras tanto, el debate sobre la seguridad de la conducción autónoma sigue abierto: ¿está realmente la tecnología lista para sustituir al ser humano al volante? De momento, parece evidente que no.