Nadie podrá negar que Elon Musk es una de las figuras más conocidas e importantes de la actualidad. El magnate americano, creado a sí mismo, ha cosechado grandes éxitos a lo largo de su historia empresarial. Sin embargo, también es cierto que su actividad genera tantas pasiones como rechazos. O lo adoras o lo admiras. Muchos expertos lo consideran un genio, posiblemente lo sea, mientras que otros se despachan a gusto por su comportamiento errático durante los últimos meses. La última voz crítica lo acusa de comportarse como un niño pequeño.
A Musk se le pueden reconocer grandes éxitos en su vida. Actualmente, posee una de las mayores fortunas del mundo, gracias en parte al gran paquete accionarial que tiene de Tesla, la empresa que creó hace años y que le ha catapultado a la fama. El empresario no sólo ha demostrado que el coche eléctrico es posible en nuestras vidas, sino que su visión ha transformado la industria por completo. Tesla lleva años de ventaja con respecto a sus más inmediatos perseguidores, pero esa diferencia se está acortando ante la llegada de nuevos e importantes rivales que ponen la situación cada vez más complicada.
La actitud de Elon Musk ha desatado la ira de muchos inversores
Durante mucho tiempo, Tesla no ha tenido enemigos serios a los que enfrentarse, pero el panorama está cambiando. China ya es el principal productor de vehículos eléctricos del mundo. En menos de una década el gigante asiático ha transformado su industria para liderar un mercado con miles de millones de potenciales clientes. Entre sus fronteras encontramos destacadas firmas dispuestas a arrebatarle el trono a los de Austin. La más poderosa y la más dispuesta a ello es BYD. Los últimos resultados de ventas demuestran que la compañía china puede acabar el año liderando la industria.
El último trimestre ha dejado tantas luces como sombras en la estrategia de Tesla. El año arrancó con una importante guerra comercial en el mercado eléctrico. Tesla recortó drásticamente el precio de sus coches y muchos de sus rivales se vieron obligados a responder con repetidos y agresivos descuentos. Elon Musk lanzó un órdago a la industria dada su privilegiada situación. El CEO de la compañía aseguró que su ventajosa posición le permitía vender sus coches con apenas beneficio y aún así seguir ganando dinero. Gracias a ese recorte en las tarifas, las ventas se han disparado, pero los márgenes se han acortado significativamente.
Durante la última revisión de resultados, pertenecientes al tercer trimestre, Musk mostró una actitud que no ha terminado de convencer a muchos analistas y expertos. Tras enseñar los datos, la cotización en Bolsa cayó rápidamente. Aunque no son malos, sí que lo son ciertas actitudes del máximo responsable. Elon Musk ha declarado abiertamente que con la Cybertruck han “cavado su propia tumba”. De forma paralela, también se ha asegurado de reducir las expectativas con respecto al Tesla Model 2. El coche llamado a democratizar la movilidad eléctrica no será tan espectacular como todos esperábamos. Para rematar el trío de quebraderos de cabeza, la nueva planta de México ha echado el freno sin aportar grandes detalles al respecto.
A pesar de que Tesla es la marca favorita en el mercado eléctrico, la caída de casi 10 puntos en el margen de beneficio operativo no ha sentado bien a los analistas. Tampoco es positivo el hecho de que BYD les pueda arrebatar el trono de ventas o que el objetivo de producción se vaya a lograr por los pelos. Por todo ello, el analista financiero (y Youtuber), Kevin Paffrath, se ha despachado a gusto contra Elon Musk y ha definido la actuación como “horrible”. “Estaba casi llorando. Mostró una completa falta de liderazgo. Tesla es una empresa sin liderazgo en este momento y es terrible. Es una bofetada para todos, no sólo para los accionistas, sino para los demás directivos que todavía están allí y para los más de 100.000 empleados de la empresa. Que un líder llore por la economía en lugar de canalizarla y elaborar un plan es patético”.
