Tesla está atravesando uno de sus momentos más complicados. La compañía de Elon Musk está cayendo en las encuestas de participación del mercado eléctrico internacional. Parte de la culpa es del propio director general, pero también hay que tener en cuenta que Tesla ha perdido ese efecto refrescante de innovación e imagen. La llegada de nuevos rivales ha complicado la vida a los americanos, que ahora tratan de enfocarse en otras áreas como la conducción autónoma. Su primer vehículo autónomo contará con una cualidad muy interesante, pero no será tan interesante como esperábamos.
Hace ya más de medio año que Tesla presentó al mundo sus primeros vehículos 100% autónomos. Los Tesla Cybercab y Cybervan se descubrieron ante todos con el objetivo de ser los primeros vehículos autorizados a circular sin la supervisión de un humano. Tesla, particularmente Elon Musk, están apostando por la conducción autónoma como un nuevo enfoque empresarial. Musk cree que será la solución que más rentabilidad aporte a la compañía en el futuro. Tesla quiere convertirse en una empresa tecnológica puntera y vender sus sistemas a terceros.

Carga mediante electromagnetismo a baja potencia
Dejando a un lado la estrategia, Tesla siempre ha defendido que el Cybercab o Robotaxi -finalmente no podrá llamarse así- estará operativo el próximo año. Todo indica que se están cumpliendo los plazos. Algunas unidades ya han sido vistas circulando por las inmediaciones de la factoría de Austin. Poco a poco, los americanos van despejando dudas y aportando datos e información sobre el desarrollo del taxi autónomo. A pesar del revuelo causado durante su presentación, muchos se preguntan sobre la idoneidad de su formato. Que un coche diseñado para cumplir las funciones de taxi autónomo sólo tenga dos plazas no parece lo más lógico del mundo. Tal y como indican algunos expertos.
Sólo el tiempo dirá si el Cybercab se convertirá en el éxito que Tesla espera. Lo que sí está claro es que estrenará una tecnología que muchos demandan desde hace tiempo; la carga inductiva. La recarga inalámbrica está llamada a revolucionar la industria, pero por ahora nadie la ofrece. Tesla podría ser la primera. Ya fue anunciada con los vehículos autónomos, pero ahora conocemos algunos detalles adicionales que nos han llamado la atención, como la eficiencia. A pesar de ser un sistema carente de la fiabilidad de los cables, Tesla asegura que tiene una eficiencia de carga superior al 90%. No se perderá mucha energía por el camino.
Tesla CyberCab will feature wireless charging that sets a new benchmark:
— Tesla Newswire (@TeslaNewswire) May 6, 2025
✅ Delivers up to 25 kW of charging power
✅ Achieves over 90% efficiency
✅ FSD automatically aligns the vehicle perfectly with the charging pad pic.twitter.com/W3zoUWxIUM
Obviamente, al ser un coche autónomo. La operación de carga no requerirá de un ser humano. El sistema FSD (Full Self Driving) alineará el vehículo con la plataforma de carga. El único inconveniente, por decir algo, es que la potencia de carga no será tan alta como se esperaba. Hasta 25 kW de potencia de recarga. Esto limita su implantación en estaciones de carga rápida, aunque resulta muy conveniente para sistemas domésticos. El Robotaxi será el primero en usar la carga inductiva y es muy probable que más modelos de la familia se sumen a la tecnología con el paso del tiempo. En un principio, Tesla se había negado a montar dichos sistemas de carga.