Carlos Tavares deja Stellantis: diferencias estratégicas tras su salida

El portugués, cuya salida de Stellantis fue fulminante, ha dado su primera entrevista desde el cese en el cargo.

Carlos Tavares, presidente y director ejecutivo de Stellantis entre 2014 y 2024.
Carlos Tavares, presidente y director ejecutivo de Stellantis entre 2014 y 2024.
13/12/2024 16:50
Actualizado a 13/12/2024 17:31

La salida repentina de Carlos Tavares como CEO de Stellantis, anunciada el pasado 1 de diciembre, ha generado revuelo en el sector del automóvil. En la primera entrevista concedida desde su marcha, Tavares describe su marcha como "amistosa" a pesar de las "diferencias estratégicas" y ha hablado sobre el futuro de la industria.

En una entrevista con el periódico portugués Expresso, el ejecutivo franco-portugués, nacido en Lisboa, explica que su prioridad fue evitar que esas diferencias con el consejo de administración "desalinearan" a una empresa de la magnitud de Stellantis, que tiene 250.000 empleados, quince marcas y genera unos ingresos anuales de 190.000 millones de euros.

Según el ex-CEO de Stellantis, "una compañía de ese tamaño no puede permitirse un consejo y una dirección que no estén alineados en su estrategia".

Aunque el propio Tavares describe su marcha como una decisión "amistosa", admite que estuvo motivada por diferencias estratégicas clave con el consejo de administración. Diferencias que eran un secreto a voces en los últimos meses.

A pesar de no entrar en detalles sobre dichas discrepancias, fuentes cercanas al asunto han señalado que algunos miembros del consejo consideraron que las metas fijadas por Tavares eran poco realistas, e incluso destructivas para la compañía a más largo plazo.

Estas tensiones internas se sumaron a un periodo de presión externa y unas condiciones muy difíciles en la industria, especialmente tras el profit warning emitido por Stellantis en septiembre, propiciado principalmente por la caída de ventas en América del Norte.

Tavares tenía previsto jubilarse a finales del año que viene.
Tavares tenía previsto jubilarse a finales del año que viene, pero 'se ha ido' antes.

El liderazgo de Tavares, que fue considerado uno de los ejecutivos más poderosos y respetados del sector, había comenzado a generar críticas tanto en Europa como en Estados Unidos. Analistas del sector e incluso los propios concesionarios del grupo criticaron que Stellantis no lograse mantener una posición competitiva en estos dos mercados clave durante su mandato.

En su entrevista, Tavares describe el momento actual de la industria del automóvil como una etapa "darwinista", en la que las compañías deben adaptarse rápidamente a los desafíos del mercado. "Cuando uno se enfrenta a una tormenta, tiene que dirigir el barco en función de las olas. No se puede discutir sobre la mejor manera de enfrentarlas", afirmó el portugués, subrayando la necesidad de ser ágil y pragmático en tiempos de incertidumbre.

A pesar de la abrupta salida, Tavares aseguró no guardar resentimientos y dijo que tomaría las mismas decisiones si pudiera retroceder en el tiempo. Su salida marca un punto de inflexión en la dirección de Stellantis, en un momento crucial para la industria automotriz, que se encuentra en plena transición hacia la electrificación y enfrentando desafíos económicos globales.

El sustituto de Tavares se conocerá a lo largo del primer semestre de 2025. Mientras tanto, habrá un comité ejecutivo temporal, bajo el mandato del presidente del consejo de administración, John Elkann