Porsche lo tenía claro. La electrificación plena era su principal objetivo para los próximos años. De hecho, esta hoja de ruta dio comienzo con la llegada del nuevo Porsche Macan eléctrico, el cual dio sustitución plena a la generación anterior con motor de combustión. Sin embargo, pese a venderse bien, este no ha recibido el calado esperado ni tampoco ha igualado en demanda a su versión anterior. Esto derivó en que se plantearan el desarrollo de un nuevo SUV de gasolina que verá la luz próximamente y que vendría, ahora sí, a sustituir al anterior Macan térmico.
Ahora, según publica el medio Autocar, un nuevo movimiento hará que la hoja de ruta a corto y medio plazo vuelva a cambiar para Porsche. Concretamente, la marca hará un llamado “realineamiento estratégico” para sus más inmediatos lanzamientos. El primer paso de esto se verá en los Porsche 718 Boxster y Cayman.

Porsche da un giro sustancial a su futura gama de coches
Concretamente, Porsche prometía unos 718 Boxster y Cayman totalmente eléctricos, lo que supuso la despedida aparentemente definitiva de estos modelos a gasolina hace sólo unas semanas. No obstante, este importante cambio derivará en que seguirán existiendo versiones de combustión de estas dos carrocerías. Concretamente para sus dos versiones topes de gama.
Por otro lado, desde hace un par de años se sabe que Porsche estaba trabajando en un llamado modelo SUV eléctrico posicionado por encima del Cayenne, al que llamaban internamente ‘K1’. Este debería ser la joya de la corona de la marca, con una elevada tecnología. Sin embargo, la compañía habría suspendido este proyecto o, más bien, modificarlo.
El llamado Porsche K1 iba a llegar en forma de modelo eléctrico sustentado sobre la plataforma SSP 61 ‘Sport’ que cimentaría también a los futuros Cayenne y Panamera. Sin embargo, la paralización del desarrollo de esta plataforma supondría un impacto de 1.800 millones de euros para el Grupo Volkswagen, lo que, a su vez, supondrá también la modificación en los planes futuros.

La llegada de esta versión de la plataforma se habría “pospuesto hasta bien entrada la década del 2030”, según afirmó Oliver Blume, CEO del Grupo Volkswagen, durante una llamada a inversores el pasado 19 de septiembre. De este modo, el Porsche K1 se lanzará finalmente con una mecánica híbrida enchufable, aunque sin especificar una fecha concreta. “Hemos visto una clara caída en la demanda de los coches eléctricos exclusivos y lo estamos teniendo en cuenta”, aseguró Blume.
Aunque la marca sigue apoyando un futuro plenamente eléctrico, lo cierto es que con este movimiento han demostrado una gran flexibilidad y adaptabilidad en su hoja de ruta, lo que es ciertamente positivo.
Los próximos grandes lanzamientos de Porsche serán los ya mencionados 718 Boxster y Cayman, que llegarán en 2026. Posteriormente hará acto de presencia el nuevo Cayenne eléctrico y el nuevo SUV de combustión para dar sustitución al antiguo Macan. Finalmente, antes de concluir la década, llegarían los nuevos Panamera y posiblemente el bautizado como K1. No obstante, dada la situación, es posible que la hoja de ruta vaya variando y adaptándose a las condiciones que vaya demandando el mercado.