Uno de los argumentos que esgrimen los defensores del coche eléctrico es que su mantenimiento es menor. La fiabilidad siempre es un poderoso argumento de compra y aunque diversos estudios demuestran que los coches eléctricos son menos propensos a averiarse, requieren periodos de mantenimiento como cualquier otro vehículo. Acudir al taller a revisar el coche es un deber y una necesidad si no se quieren tener problemas a medio o largo plazo. Ahora, un reciente informe del organismo finlandés de transporte (Traficom) revela un hallazgo preocupante para el sector y, sobre todo, para Tesla.
Finlandia, a diferencia de sus vecinos noruegos, no disfruta de una amplia mayoría de coches eléctricos circulando por sus carreteras. En 2024 la cuota de mercado fue del 18,1%. Un 10% más que en España y por encima de la media europea, pero lejos del 98% de Noruega. El país presenta condiciones climáticas muy adversas durante una gran parte del año. Condiciones que exigen a los conductores prestar mucha más atención al mantenimiento de sus vehículos. La ITV finlandesa ha arrojado datos críticos para los coches eléctricos.

Causas principales: diseño estructural y soporte
El informe de Traficom revela un hallazgo preocupante: los eléctricos tienen una tasa de rechazo en las inspecciones técnicas mucho mayor que los coches de combustión o que los híbridos. En particular, los Tesla destacan por sus elevados índices de fallo, lo que pone en evidencia retos clave en confiabilidad y diseño. El 16% de los coches eléctricos de cuatro años sometidos a su primera inspección técnica fueron rechazados el año pasado. En comparación, solo un 5 % de los vehículos de gasolina y un 11 % de los diésel corrieron la misma suerte. Los híbridos lo hacen mejor que los eléctricos puros en esta comparativa.
Dentro de los modelos con más fallos, los Tesla lideran las estadísticas. Por ejemplo:
- Tesla Model 3: 49 % de los vehículos no pasaron la primera inspección
- Tesla Model S: 16 % de tasa de rechazo.
- Tesla Model X: 14 % de rechazo.
Otros modelos eléctricos con altos índices de falla incluyen el Renault Zoe (19 %) o el Porsche Taycan (12 %). En contraste, marcas como Kia (Niro), Volvo (XC40), Volkswagen (Golf eléctrico) e Hyundai (Ioniq) mostraron tasas de rechazo mucho más bajas, cerca del 4 %.

Expertos que realizan las inspecciones apuntan que el problema no está en la tecnología electrónica de los vehículos, sino en el soporte estructural del coche. Los vehículos eléctricos, debido al peso de sus baterías, requieren chasis y plataformas muy robustas. Los inspectores finlandeses señalan que muchos modelos no cuentan con refuerzos suficientes para soportar el desgaste y las tensiones mecánicas a lo largo del tiempo. Las suspensiones de los Tesla, según dichos informes, son particularmente vulnerables. “Es frecuente observar fallos en componentes conectados al sistema de suspensión o de la transmisión”.