No todo es lo que parece. Es cierto que el jefe de Investigación y Desarrollo de Volvo, Anders Bell, utiliza un Tesla Model Y para desplazarse a su trabajo. Sin embargo, este hecho accidental tiene más trasfondo del que parece. La historia que hay detrás está relacionada con los cambios de trabajo del directivo entre ambas compañías: Bell trabajó en Volvo, luego pasó a formar parte de Tesla, para, posteriormente, regresar de nuevo a Volvo.
De hecho, Bell inició su trayectoria profesional en Volvo Cars en 1998 y llegó a estar a cargo del diseño de interiores para las series 60 y 90. Luego, en 2016, Tesla lo reclutó para ocupar el cargo de director senior de Ingeniería. En noviembre de 2022, regresó a Volvo después de acumular seis años de experiencia en la factoría de Fremont, California, y en la fábrica de Tesla en las afueras de Berlín, en Alemania. Su nueva función en la compañía de origen sueco ahora está relacionada con la reducción de costes y la eliminación de las complejidades de los productos y servicios de Volvo, manteniendo la perspectiva integral del ciclo de vida enfocada al desarrollo y el valor para el cliente.
Bell aclara la historia de su Tesla Model Y
En una entrevista con Goteborg’s Posten, Bell compartió parte de la experiencia que acumuló trabajando en Tesla, admitiendo que Volvo tiene mucho que aprender. Sin embargo, reconoce que replicar la cultura de tipo startups de los californianos en Europa es una tarea prácticamente imposible.
Antes de embarcarse en la difícil misión de implementar el enfoque estadounidense en Europa, Bell admitió poseer en su garaje un Volvo y un Tesla. En concreto, su Model Y lo adquirió mientras trabajaba para el fabricante americano. Su llegada al trabajo en él, a pesar de que el fabricante sueco cuenta con una amplia gama de coches eléctricos en su catálogo, ha supuesto una revolución en las redes sociales. Durante su charla reconoce que prefiere no exhibirlo mientras trabaja para la empresa escandinava. Simplemente, “hoy me equivoqué de coche".
The new Volvo boss drives a Tesla: "Accidentally took the wrong car"
— Nicklas 🇸🇪🚗T🐂📈🍀♻️🚀 (@NicklasNilsso14) October 31, 2023
He is the Tesla boss who was brought back by Volvo Cars to speed up the development of electric cars. Research and development manager Anders Bell drives his Tesla Model Y to work.
- No pictures now, I happened… pic.twitter.com/VQ9AePq6wr
Más allá de un ‘error’, una visión panorámica del estado de la industria
Compara la transición de Volvo hacia los vehículos eléctricos con el proceso de un periódico que gradualmente migra a publicar exclusivamente a través de una web, fruto de la era digital en la que vivimos. Tesla ha logrado eludir por completo la edición impresa, que en este caso es la metáfora de los motores de combustión interna, naciendo directamente como una empresa digital.
El directivo resaltó la importancia de su experiencia en Tesla para facilitar la transición de Volvo hacia la movilidad eléctrica. Durante su tiempo allí, fue testigo directo del fervor mediático que rodea a la empresa y a su CEO, Elon Musk. Al haber participado en reuniones con él y haber presenciado los resultados, Bell aporta una información valiosa sobre la forma en que Tesla desarrolla e innova sus vehículos.
Su participación en la implementación en California y Berlín de una técnica de fabricación revolucionaria de la que Tesla es pionera, los megacastings, las grandes piezas de fundición del chasis, su experiencia resultará clave para que la empresa sueca los adopte.
Bell ha aprovechado la anécdota de su coche y su repercusión en los medios para mostrar la joya de la corona de Volvo para alcanzar esa era digital. Ha invertido 25,5 millones de euros en el recién inaugurado centro de pruebas en Gotemburgo, en Suecia. El resultado es una instalación completamente transformada en lo que los representantes de la empresa ahora denominan el buque insignia de su red de centros de ingeniería a nivel global. Su principal misión es llevar a cabo pruebas de software en vehículos eléctricos de última generación, básica para acortar los plazos y los costes de desarrollo, para lo que la experiencia Tesla también ha sido indispensable.
