La empresa australiana Berkeley ha detectado amplias áreas de litio y rubidio en el Proyecto Conchas situado en la parte occidental de Salamanca, cerca de la frontera con Portugal, en una concesión abarca unos 31 kilómetros en la cuenca de Ciudad Rodrigo. El terreno, mayoritariamente cubierto por sedimentos del Cenozoico, presenta en su sector noroeste la intrusión del batolito de guarda y se han identificado yacimientos históricos de estaño y wolframio, junto con ocurrencias de titanio, litio y rubidio, lo que aumenta el interés minero de la zona.
Los trabajos de exploración de minerales críticos, independientes de su proyecto principal, el uranio en Retortillo, han detectado zonas superficiales y gruesas de mineralización de litio y rubidio. Un descubrimiento especialmente relevante para el ámbito de los vehículos eléctricos, ya que el litio, conocido hoy en día como ‘el oro blanco’, es fundamental en la fabricación de baterías. El siguiente paso será realizar pruebas preliminares mediante perforación diamantina en Conchas para evaluar las propiedades metalúrgicas iniciales del complejo depósito.

España podría convertirse en un punto clave de la industria del litio
El reciente hallazgo en la cuenca de Ciudad Rodrigo es un depósito de litio con enormes implicaciones para el futuro de los vehículos eléctricos. Descubierto en el marco del Proyecto Conchas de Berkeley Energy, este yacimiento ocupa aproximadamente 31 kilómetros cuadrados en una zona estratégica cerca de la frontera con Portugal. Según Robert Behets, director de Berkeley Energy, este descubrimiento “situaría a España a la cabeza de la industria del mineral”, lo que abre la puerta a un futuro prometedor para el país en materia de recursos críticos.
La explotación de este yacimiento de litio podría transformar radicalmente el panorama energético y tecnológico de España. En primer lugar, reduciría notablemente la dependencia de las importaciones de este material, del que la mayoría se extrae actualmente en países latinoamericanos.
Permitiría convertir a España en un actor clave en el suministro de materiales imprescindibles para la movilidad eléctrica. Sin embargo, la comunidad científica y diversas organizaciones ecologistas han manifestado su preocupación ante los posibles efectos ambientales y sociales que podría acarrear el proyecto.
Antes de iniciar las extracciones, se realizarán distintos estudios de viabilidad que permitan evaluar de manera integral tanto los beneficios económicos como los impactos medioambientales.

China es el mayor procesador de litio del mundo para la fabricación de baterías.
China ya mira a España
El interés de actores internacionales no se ha hecho esperar, y entre ellos destaca el creciente interés de China. Este país, consciente de la importancia estratégica del litio para satisfacer su creciente demanda interna y afianzar su liderazgo en tecnologías limpias, ya ha mostrado interés en el nuevo yacimiento español.
El Gigante Asiático ha consolidado su posición como principal proveedor a nivel mundial de este material, invirtiendo de forma significativa en proyectos en América Latina. En 2023, la empresa china Yahua adquirió 15.000 toneladas de litio a Sigma Lithium, una entidad canadiense, mientras que el conglomerado Tsinghan Holding Group invirtió en el proyecto Salar Centenario-Ratones, que representa más del 50 % de las exportaciones de litio de Argentina.
Estas incursiones chinas no han pasado desapercibidas en otros lugares. En Bolivia, la posible aprobación de contratos para la explotación del litio por parte de empresas chinas y rusas ha generado malestar entre diversas asociaciones locales. En la región andina de Potosí, donde se encuentra el famoso salar de Uyuni, líderes ciudadanos han protestado por “la falta de información” y exigen la creación de una ley general del litio que garantice la transparencia en la gestión de estos recursos estratégicos.

La Unión Europea también ha mostrado una clara preocupación por la dependencia de proveedores externos en materia de litio. En el pasado, se instó a España y Portugal a desarrollar el denominado “cinturón de litio” en Galicia y el norte de Portugal, con el objetivo de fortalecer la cadena de suministro interna y reducir la dependencia energética de fuentes externas.
Cabe destacar que el hallazgo en Ciudad Rodrigo no es el único registro de litio en la península. Ya en 2023, la empresa australiana Energy Transition Minerals (ETM) descubrió litio en la localidad salmantina de Villasrubias. De hecho, la zona se ha convertido en una de las más prometedoras, ya que se han identificado numerosos yacimientos de materias primas críticas, sumándose a otra decena de depósitos sin explotar en suelo español. Además, se estima que en la región de Cáceres existe hidróxido de litio suficiente para alcanzar casi 20.000 toneladas anuales.