Audi desvela esta noche, a las 21:00 horas en España, un nuevo deportivo eléctrico que la marca ha bautizado internamente como “TT Moment 2.0”. No es un TT de producción al uso, pero sí el heredero del icono de finales de los 90 que servirá para inaugurar el nuevo lenguaje de diseño de la casa y marcar el rumbo de su gama eléctrica. El estreno será online ya que su primera aparición en público será el Salón del Automóvil de Múnich (IAA Mobilty 2025), que abrirá sus puertas del próximo 9 al 14 de septiembre.
El consejero delegado de Audi, Gernot Döllner, ha admitido en varias entrevistas recientes que la marca “está bajo presión” y necesita un “golpe de efecto” que vuelva a conectar emocionalmente con el público. Ese papel lo asumirá este prototipo, posicionado entre el TT y el R8, con la vocación de convertirse en un modelo de serie en torno a dos años. La idea no es hacer un homenaje nostálgico, sino relanzar la identidad de la marca con un deportivo eléctrico ligero y muy emocional.

Un nuevo coupé de dos puertas y tecnología 100% eléctrica
En su diseño se espera que el prototipo recuerde al TT original presentado en 1995, ahora bajo la dirección de Massimo Frascella, que ocupa el puesto de director de diseño de Audi desde el 1 de junio de 2024. Con este prototipo, la marca alemana apuesta por líneas más puras, proporciones limpias y una lectura visual sencilla que aleje el exceso de nervios y pliegues. De hecho, los avances y teasers que han circulado apuntan a un coupé de dos puertas de trazos muy depurados.
De la parte técnica aún no ninguna confirmación oficial. Las informaciones más cercanas al fabricante señalan que el “TT Moment 2.0” podría basarse en la plataforma PPE, la misma familia que da vida al Q6 e-tron, y compartir planteamiento con el futuro Porsche 718 eléctrico, con el que mantendría parentesco de arquitectura pero con puesta a punto propia de Audi. Son detalles que la marca confirmará cuando retire el telón, pero encajan con el posicionamiento anunciado y con los plazos que se manejan para su paso a producción.

Audi retiró el TT del mercado en 2023, siempre ligado a motores de combustión, ya que nunca recibió ningún tipo de hibridación. Por ello, este nuevo prototipo es importante para la marca, ya que no solo recupera un nombre mítico, también inaugura el nuevo lenguaje del fabricante y busca reordenar prioridades en una etapa en la que Audi ha reconocido que necesita recuperar impulso de producto y de imagen.
Además de la imagen exterior, se espera un interior muy centrado en la conexión entre conductor y máquina: postura baja, asientos deportivos y un habitáculo miniamalista que priorice lo esencial. Si Audi traslada aquí su lema “Strive for clarity” ("Esforzarse por lograr claridad"), veremos una interfaz más directa, con instrumentación clara delante del conductor y mandos principales siempre a mano. Es razonable esperar materiales de nueva generación (microfibras y plásticos reciclados, tapicerías técnicas) y algún guiño nostálgico al TT original en las salidas de aire o en la geometría del salpicadero, todo ello con el silencio y la inmediatez de respuesta propias de un eléctrico deportivo.

En clave de producto, este coupé está llamado a ocupar el hueco emocional que dejaron TT y R8, como ya adelantó el CEO de Audi. Si se confirma la plataforma PPE, tendría sentido una oferta que arranque con una versión equilibrada y deje margen a variantes más prestacionales en el futuro, incluso con variantes con tracción Quattro. Si, finalmente, este modelo llegue a las calles en dos años, a partir de ahí, su papel será medir fuerzas con los deportivos eléctricos compactos que empezarán a llegar a mitad de década.