Cada cierto tiempo un nuevo avance o descubrimiento alimenta el sueño de las baterías de estado sólido. La industria las considera el próximo gran salto en la evolución del coche eléctrico. Baterías que permitirán completar viajes de larga distancia sin tener que preocuparse por la autonomía. Las cifras en todos los casos son prometedoras, pero ahora Huawei asegura tener la fórmula para liderar el cambio y, de paso, transformar por completo el mundo. Este nuevo avance supone que Huawei pasa a liderar la carrera por dominar el campo de las baterías de estado sólido. Poco a poco, la empresa va posicionándose en terrenos clave de la industria.
Las noticias sobre las baterías de estado sólido generan un gran interés por las cifras que suelen ir acompañadas. Es rara la semana que no hablamos de ellas. Cada fabricante se encuentra en un punto diferente de la carrera. Si bien Toyota asegura que las tendrá listas e instaladas en sus coches eléctricos en 2028, algunas marcas chinas ya las están poniendo a prueba con prometedores resultados. Otras grandes firmas como Volkswagen o Mercedes se han asociado con empresas especializadas en la materia. La realidad es que hoy por hoy todavía no hay nadie que las ofrezca en sus vehículos. El gran problema de las baterías de estado sólido es escalar la producción.
Queda mucho para poder ver esas cifras en un coche eléctrico
La patente firmada por Huawei describe una arquitectura de batería de estado sólido con densidades energéticas de entre 400 y 500 Wh/kg, potencialmente dos o tres veces superiores a las de las celdas de iones de litio convencionales. La solicitud también detalla un novedoso enfoque para mejorar la estabilidad electroquímica: dopar electrolitos de sulfuro con nitrógeno para abordar las reacciones secundarias en la interfaz de litio, un obstáculo para la comercialización que siempre ha afectado a las baterías basadas en sulfuro. El diseño de Huawei busca aumentar la seguridad y la vida útil al mitigar la degradación de la pila.
Si bien las afirmaciones de Huawei sobre una autonomía de 3.000 kilómetros y una carga en cinco minutos han generado gran interés, los expertos advierten que estas cifras son solo teóricas y requerirían una infraestructura de carga que aún no está disponible comercialmente. No obstante, la promesa técnica y la participación de Huawei han renovado el interés y la preocupación entre los competidores globales. Japoneses y surcoreanos han expresado su inquietud ante el creciente liderazgo de China en la carrera de las baterías de estado sólido. China controla la producción y el desarrollo de las baterías de litio y LFP, pero hasta ahora no había demostrado estar a la altura en las de estado sólido.
El Gobierno chino ha impulsado los avances con multimillonarias inversiones que ahora parecen estar dando sus frutos. Según datos públicos, las empresas chinas presentan actualmente más de 7600 patentes de baterías de estado sólido al año, lo que representa el 36,7% de la actividad mundial. La participación de Huawei en la investigación de baterías de estado sólido refleja una tendencia más amplia entre las empresas tecnológicas y automotrices chinas. Si bien Huawei no fabrica baterías de energía, ha mostrado un creciente interés en materiales de baterías de origen. Xiaomi también está trabajando en sus propios desarrollos que permitirán al SU7 superar la barrera de los 1.200 kilómetros de autonomía.