Desde Hyundai creen que “seguir invirtiendo en motores de combustión interna e híbridos junto con los eléctricos es una decisión muy sabia”

Manfred Harrer, vicepresiente ejecutivo y jefe de la Unidad de Tecnología de Desarrollo de Vehículos de Hyundai, repasa el estado de la industria.

Hyundai
Hyundai apuesta por los eléctricos, pero también por otros sistemas.
21/10/2025 06:30
Actualizado a 21/10/2025 06:30

Manfred Harrer ha tenido un ascenso fulgurante dentro de Hyundai Motor Group. En mayo de 2024 fue nombrado como vicepresiente ejecutivo y jefe de la Unidad de Tecnología de Desarrollo de Vehículos de Genesis, pero desde entonces ha promocionado de manera interna hasta ocupar los mismos puestos para todo el grupo.

No es una posición sencilla, especialmente en una época compleja para el sector del automóvil, con tecnologías emergentes de todo tipo, muchos mercados que atender y una enorme cantidad de decisiones que tomar. Recientemente, ha hablado de todo un poco con Autocar.

El primer titular que ha dejado es el enfoque multitecnología que tiene su empresa, pero que también han replicado otros tantos fabricantes de automóviles. Considera que todos aquellos que hayan decidido seguir invirtiendo en el desarrollo de motores de combustión interna e híbridos además de en coches eléctricos han tomado una decisión muy sabia. La razón que da es que la cuota de mercado de los vehículos eléctricos no es suficiente para apostar por ellos en exclusiva.

La velocidad del ciclo de producción es clave

“Siempre se habla de la velocidad de China, pero no hay que subestimar la de Corea”, señala. Habiendo trabajado durante mucho tiempo en el grupo Volkswagen, explica que mientras que en Europa para tomar decisiones son necesarias muchas reuniones y periodos de tiempo que pueden llevar hasta medio año, en Corea se toman en cuestión de días: “La velocidad de ejecución de todo nuestro ciclo de desarrollo es increíblemente corta en comparación con la de un fabricante europeo tradicional. Es un plazo muy, muy ajustado en comparación con lo que vi en Europa”.

Hyundai Nexo
El Hyundai Nexo, de hidrógeno, muestra la amplitud de miras de la marca.

Es algo que no va a hacer si no ir a más, especialmente con el uso de la Inteligencia Artificial: “Realmente estamos impulsando la tecnología para acortar aún más este ciclo. No se trata solo de acortar el ciclo de desarrollo, sino de hacerlo más preciso y en menos tiempo. El legado actual está muy fragmentado, con diferentes herramientas antiguas, desconectadas entre sí. Ahora se puede lograr eficiencia y velocidad [con la nueva tecnología integrada] y combinarlas con la potencia de la IA. Es un punto de inflexión”.

Ya hay ejemplos en la industria de desarrollos excepcionalmente cortos, como es el caso del Renault Twingo, que en tan solo 100 semanas ha completado todo su proceso, más o menos la mitad del tiempo de lo normal. Este enfoque es, en gran parte, para estar en línea con las tendencias del sector y para igualarse en ritmo con los fabricantes chinos, que destacan mucho en este campo.

La complejidad de regentar un grupo tan grande

“Gestionar la complejidad es realmente enorme. Si lo desglosas en 'eventos de modelos': nuevos modelos, mejoras [renovaciones], cambios de año de modelo, cada dos días hay un evento de modelos. Nunca he visto una organización tan compleja pero eficiente. Y luego hay que garantizar la calidad, la seguridad y la fiabilidad que la respaldan”, explica respecto a lo que supone estar al frente de un grupo con tantas marcas diferentes.

“Kia es la marca más joven, y se puede optar por una respuesta más ágil con un carácter más deportivo. En eso estoy trabajando con [el presidente y director ejecutivo de Kia] Ho Sung Song, pero también con [el jefe de diseño] Karim Habib, para consolidar el carácter del diseño y combinarlo con la sensación dinámica y las emociones que transmite. Emociones y placer de conducción: eso es lo que más importa en Kia”, explica, mientras que Hyundai es la marca más consolidada y “más versátil, sin duda. Podemos hacer más y ofrecer más diversión al volante sin sacrificar demasiado las cualidades dinámicas integrales”.

No solo eso, también es complejo porque un grupo de este tamaño opera en multitud de mercados y, a pesar del enfoque global, cada uno de ellos tiene sus peculiaridades regionales, lo que añade otra capa de complejidad: “En realidad, solo se ve una perspectiva [al analizar el mercado en la propia región]. Pero está la perspectiva estadounidense, la europea y luego lo que está sucediendo en China, India y Asia-Pacífico. Hay modelos especializados que no se ven en los mercados consolidados, como los de Sudamérica”.