Según datos de Jato Dynamics, las ventas de automóviles nuevos en Europa cayeron un 4,4% en junio y acumulan un descenso del 0,3% en lo que va de año. Sin embargo, las cifras que realmente sorprenden son las del crecimiento exponencial de las marcas chinas, cuyas matriculaciones aumentaron un 91% en el primer semestre del año, alcanzando las 347.100 unidades. Esto les otorga una participación del 5,1% del mercado, apenas por debajo del 5,2 % de Mercedes y por encima del 3,8% de Ford.
BYD a la cabeza del avance chino
El principal impulsor de este crecimiento ha sido BYD, cuyos vehículos eléctricos (EV) incrementaron sus ventas un 133% solo en junio, y un 143% en el acumulado del año, con más de 41.000 unidades registradas. La marca china ya ocupa el puesto 12 entre los fabricantes de coches eléctricos más vendidos en Europa, superando a Ford y acercándose a Cupra.

No solo los coches eléctricos han sido clave en esta expansión. Los híbridos enchufables (PHEV) también han tenido un papel destacado, con modelos como el BYD Seal U DM-i empatando en ventas con el Volkswagen Tiguan, tradicionalmente dominante en ese segmento.
Una industria en transformación
Mientras algunas marcas celebran, otras enfrentan dificultades. Tesla, por ejemplo, ha visto caer sus ventas un 33% en el primer semestre, lo que ha sacado al Tesla Model Y del top 10 europeo. Stellantis también registra una bajada del 9%. En contraste, grupos como Volkswagen, Renault, BMW y Ford lograron ligeros avances.

A pesar del revés de Tesla, el mercado eléctrico en Europa sigue creciendo. En el primer semestre de 2025 se vendieron por primera vez más de un millón de vehículos eléctricos, un incremento del 25% respecto al año anterior.
Con todo esto sobre la mesa, el mensaje es claro. Las marcas chinas ya no son solo una promesa. Están aquí, compitiendo de igual a igual con los gigantes tradicionales, y cada mes que pasa ganan más terreno en un mercado que alguna vez se consideró inexpugnable.