Tras diez años consecutivos celebrando la categoría eléctrica en el legendario Tourist Trophy de la Isla de Man, la organización decidió darle un respiro al TT Zero. Se hizo público en su momento en un comunicado oficial, en el que se anunció que la carrera se suspendería en las ediciones de 2020 y 2021, con la intención de relanzarla en 2022.
Cada año, reunir a suficientes equipos dispuestos a participar en esta categoría 100% eléctrica era un reto, y la parrilla se había reducido a apenas unos pocos participantes. Por eso el parón de dos años, pues el objetivo era animar a nuevos fabricantes y universidades a desarrollar sus motos eléctricas y elevar el nivel de la competición. Luego, la realidad es la competición al completo se canceló en 2020 por culpa del coronavirus, pero esa es otra historia.
Una década de dominio de Mugen

La primera carrera eléctrica en la Isla de Man se disputó en 2010, con solo cinco pilotos y cuatro equipos en la parrilla: MotoCzysz, Agni Racing, Man TTX Racing y la Universidad de Kingston, haciéndose el primero de estos con la victoria con Mark Miller al manillar de su moto eléctrica.
En los años siguientes, Michael Rutter tomó el relevo y marcó el ritmo en la categoría, hasta la llegada en 2014 del equipo japonés Mugen, filial de Honda, que contrató a la leyenda John McGuinness, quien ganó el evento en esta categoría ese año y también en 2015. Otros pilotos de Mugen hicieron lo propio en las siguiente cuatro temporadas, batiendo el récord de vuelta y de velocidad año tras año.
Un parón que se ha alargado demasiado
La hegemonía de Mugen, unida a la escasa participación, llevó a los organizadores a plantear esta pausa como una oportunidad para abrir la categoría a más rivales y evitar que perdiera interés.
Pero lo cierto es que lo que iba a ser un descanso de dos años, se terminó conviertiendo en una desaparición total, pues no hubo noticias de la vuelta de la categoría TT Zero en 2022, y de momento no hay más novedades al respecto. Quizá sea un buen momento para recuperarla ahora que la tecnología cero emisiones ha evolucionado sustancialmente, y que los fabricantes necesitan laboratorios de pruebas como esta mítica competición.