El Porsche Cayenne eléctrico ha sido uno de los modelos más anticipados de la historia de la marca alemana. El vehículo que la salvó hace más de dos décadas se ha pasado a las baterías y desde la compañía creen que han creado una modelo mejor que el de combustión, especialmente a lo que a capacidad off-road se refiere.
Michael Schaetzle, vicepresidente de la línea de modelos Porsche Cayenne, ha hablado con Drive sobre su nuevo modelo eléctrico y ha sido claro respecto a lo que puede hacer fuera del asfalto, señalando que es “mucho mejor” todoterreno que su equivalente de gasolina. La marca ha llevado a cabo duras pruebas reales en el desierto de Oriente Medio, así como simulaciones en Alemania, y el coche más potente de su historia habría superado con creces sus expectativas.
Mejor que el de gasolina
“Estuvimos trabajando en el coche para que sus capacidades todoterreno fueran tan buenas como las del Cayenne con motor de combustión. Realizamos muchas simulaciones y luego la verificación. Trabajamos en Weissach [centro de I+D de Porsche en Alemania], y luego vinimos a Dubái, y fue mejor de lo que esperábamos”, comenta.
“Es increíble. Tienes que activar el modo de sonido porque es fundamental oír el deslizamiento. Se necesita cierto deslizamiento en las ruedas y en la arena; creo que en Australia lo saben muy bien. Es facilísimo porque tienes muchísima potencia, subes la duna y puedes ajustar la potencia a la perfección. Es mucho mejor que el motor de combustión interna (ICE)”, añade.
Una capacidad de remolque sobresaliente
Contar con más de 1.000 CV de potencia y con un par de 1.500 Nm no solo sirve para superar obstáculos en conducción off-road y para ser muy rápido, también le otorga una capacidad de remolque muy grande. Es capaz de remolcar hasta 3,5 toneladas de peso, lo que le equipara al Cayenne híbrido de la generación previa.
Dirk Britzen, director de ventas y marketing de la línea de SUV de Porsche, comentaba al respecto que lógicamente remolcar afecta de manera negativa a su autonomía, que sobre el papel es de 642 km sin remolque, pero que hasta qué punto afecte “depende del peso real del remolque, de la velocidad a la que se conduce o de si se conduce hacia arriba o hacia abajo. Claro, pero influye; a día de hoy, con una carga de remolque de 3,5 toneladas con motor de combustión interna, la autonomía disminuye. Hicimos una prueba. Remolcamos el barco de Porsche desde cerca de Salzburgo, donde se fabrica, hasta Stuttgart, y pudimos recorrer 250 kilómetros por autopista”.
Otro punto en el que ha sido “el Porsche más… de la historia” es en el peso. Es el coche más pesado que jamás ha fabricado la marca, algo que se debe a que es un SUV pero, sobre todo, a su naturaleza eléctrica. Pesa 2.645 kg, pero Schaetzle señala que se siente mucho más ligero que eso.
“El peso de la batería esta muy bajo. Está bajo el centro de gravedad del coche. Para ser sincero, el peso de la batería ayuda al coche a tener un buen rendimiento y una buena maniobrabilidad. Tenemos neumáticos nuevos, ejes nuevos y el sistema Active Ride. El coche se siente más ligero que el modelo con motor de combustión interna”, concluye.