Renault ha reverdecido laureles con el éxito comercial del Renault 5 E-Tech -lee nuestra prueba-, que, por ejemplo, es el eléctrico más vendido en Francia y ha hecho que, en España, la marca francesa haya sido el tercer fabricante con más ventas de coches eléctricos.
Con el Renault 4 E-Tech, Renault sube la apuesta. Y lo hace con un SUV eléctrico ágil, casi tanto como su hermano, pero más espacioso y práctico en el día a día.

Muchas semejanzas con el Renault 5, pero con mejoras en espacio y maletero
Desarrollado sobre la plataforma AmpR Small, la misma que utiliza el Renault 5 E-Tech, el Renault 4 E-Tech mide 4,14 metros de longitud -lo que supone 12 cm más que el Renault 5 y 9 cm menos que un Renault Captur-, 1,81 m de ancho y 1,55 m de alto. Además, ofrece 2,62 metros de distancia entre ejes, una cuestión muy a tener en cuenta en cuanto al espacio interior disponible y que suponen 8 cm más que la del citado Renault 5.
Más allá de un diseño que mezcla el estilo SUV -el Renault 4 ofrece 18,1 cm de altura libre al suelo y barras en el techo de serie a partir del acabado intermedio techno- con detalles retro, el Renault 5 y este Renault 4 comparten muchos elementos.
De entrada, motor y baterías, algo que detallaremos más adelante. Pero también el diseño del salpicadero y los asientos, que sujetan bien y ofrecen un buen apoyo lumbar.
En cuanto al salpicadero, ofrece el mismo diseño que el del citado Renault 5, aunque los materiales de recubrimiento son distintos. Así, el Renault 4 ofrece plásticos duros pero texturizados y distintas opciones de tela -en función de los acabados- para los recubrimientos de algunas zonas del salpicadero y para los paneles de las puertas.

En conjunto, resulta un salpicadero con ajustes precisos y un ambiente no lujoso, pero sí práctico.
Aunque el salpicadero tiene algunas cuestiones que creemos podrían mejorar. Una de ellas es que el cambio, una palanca situada a la derecha de la columna de dirección, no cuenta con una posición de P, de detención.
Y, sin embargo, el botón que acciona el estacionamiento automático ha sido colocado en la parte interior de la consola central -con un diseño recogido, evita que los ocupantes delanteros den con sus rodillas en ellas-, con lo que a no ser que el conductor esté sentado muy cerca del volante, lo más normal es que para activarlo deba inclinarse hacia delante. Poco cómodo y ergonómico.
Por otro lado, el Renault 4 cuenta, en función de sus acabados, con una pantalla de 7 a 10” de tamaño a modo de cuadro de instrumentos. Y con una pantalla multimedia de 10” en todos los acabados. Una pantalla que incluye el sistema operativo OpenR link de Google y conectividad inalámbrica con Android Auto y Apple Car Play. Todo similar a lo que equipa el Renault 5.

Una cuestión que sí supone una novedad respecto al Renault 5 es que el nuevo Renault 4 cuenta con levas tras el volante para regular la intensidad de la frenada regenerativa hasta en cuatro niveles.
Y ojo, el cuarto es aquel denominado One Pedal, que permite conducir el vehículo únicamente acelerando, ya que en cuanto dejemos de presionar el acelerador, el coche decelerará hasta incluso detenerse. Lo bueno es que el modo One Pedal, que llegará próximamente a la gama eléctrica de Renault, no resulta muy brusco en cuanto a su detención y que los distintos niveles de capacidad de frenada regenerativa están bien escalonados.
Pero, si hablamos de espacio y maletero, aquí encontramos notables ventajas sobre el Renault 5. De entrada, las plazas traseras; que si en el urbano de Renault resultaban pequeñas y escasas en altura para adultos, en el Renault 4 pueden acoger sin problemas a dos adultos de hasta 1,85 metros de alto. Pero ojo, no mucho más, ya que a poco que se sobrepase esa altura nuestra cabeza rozará en el techo.
Y es que en el Renault 4 esa altura límite viene determinada por la mayor elevación del suelo -debido a la ubicación de la batería- respecto a un modelo térmico. Eso hace que la banqueta trasera también se haya elevado algo más de lo normal y que, por tanto, los pasajeros vayan con las rodillas más elevadas.
A esta postura hay que sumar que el espacio entre el suelo del coche y los asientos delanteros es escaso y por ello, los pies de los ocupantes apenas caben bajo los asientos delanteros. Por otro lado, la plaza central es estrecha y está pensaba para niños de pequeño o mediano tamaño.

Las plazas traseras del Renault 4 E-Tech permiten alojar con comodidad a dos adultos de hasta 1,85 metros de altura, no mucho más.
Sin embargo, estas plazas traseras son plenamente utilizables y hacen del Renault 4 un coche medianamente espacioso. Y eso ya supone un gran paso adelante en practicidad respecto al Renault 5.
Otro aspecto fundamental por el que el R4 nos parece una compra mucho más útil que el citado urbano es su maletero. En total, Renault declara 420 L entre el espacio disponible en el vano y en los huecos bajo el mismo, donde por ejemplo cuenta con un habitáculo plástico pensado para guardar el cable, pero que también permite guardar, por ejemplo, unas botas mojadas.
Pero el espacio del vano portaequipajes propiamente dicho, de en torno a 375 L -el tamaño de maletero de muchos turismos compactos-, resulta muy aprovechable. Primero por sus formas regulares y por la presencia tanto de dos ganchos laterales como de un enchufe de 12V, así como de cuatro argollas en el piso pensadas para poder asegurar la carga. Finalmente, el R4 también cuenta con sendas bandas elásticas a ambos lados del maletero para poder transportar, por ejemplo, latas o botellas con mayor seguridad.
Además, en caso de necesidad de mayor espacio para el equipaje, abatiendo los respaldos de los asientos traseros, la capacidad de carga total alcanza los 1.405 litros.
Pero esto no es lo mejor del maletero de este SUV eléctrico. Lo mejor es, sin duda, la altura del umbral de carga, situado tan sólo a 607 mm respecto al suelo -el récord dentro del segmento B- y que permite cargar objetos voluminosos o pesados de forma muy cómoda.

Además, si optamos por el equipamiento intermedio techno, contaremos con el asiento del ocupante delantero abatible, con el que si abatimos también los respaldos de los asientos traseros, podremos transportar objetos de hasta 2,20 metros de longitud en el habitáculo.
Renault 4 E-Tech: dos mecánicas, dos baterías y tres acabados
La oferta mecánica del Renault 4 se parece mucho a la del Renault 5. De hecho, exceptuando la motorización de 70 kW/90 CV, no disponible en el Renault 4; es la misma.
Eso supone la presencia de dos propulsores eléctricos, de 90 kW/120 CV y 110 kW/150 CV que van unidos, respectivamente a dos baterías. La primera, de 40 kWh, es denominada por Renault como ‘autonomía urbana’ y ofrece 308 km de autonomía para este SUV eléctrico. Y la segunda, de 52 kW y denominada ‘autonomía confort’, permite al R4 homologar hasta 409 km sin recargar.
En cuanto a prestaciones puras, todos los Renault 4 alcanzan una velocidad máxima de 150 km, pero las unidades con el motor pequeño aceleran de 0 a 100 km/0 en 9,2 segundos frente a los 8,2 segundos que tardan aquellas con el motor de 150 CV.
Respecto al consumo de energía y las recargas, las unidades con el motor menos potente homologan 14,7 kWh/100 km, por los 15,1 kWh/100 Km de aquellas equipadas con el propulsor más potente.

La recarga de ambas baterías es a 11 kW en corriente alterna, por lo que conectadas a un poste de 7 kW, la primera tarda 3,5 horas en recargarse del 10 al 100% y, la segunda, 4,5 horas. En cambio, en corriente continua, la batería de 40 kW recarga a un máximo de 80 kW y la de 52 kW, a un máximo de 100. Eso supone, según Renault, que ambas pueden recargarse del 15% al 80% en menos de 30 minutos.
Otra cuestión a tener en cuenta es que el cargador de corriente alterna del Renault 4 es bidireccional, lo que permite tanto ofrecer la tecnología V2L para alimentar o recargar aparatos eléctricos desde la propia toma del coche -con un adaptador opcional que cuesta 200 euros- como la capacidad de volcar energía a la red eléctrica o tecnología V2G -Vehicle to Grid-. Ahora bien, esta última, aunque ya funciona en Francia, aún no está operativa en España.
En la oferta comercial de este SUV eléctrico, el motor de 120 CV con la batería más pequeña se ofrece únicamente con el acabado de inicio evolution, mientras que el motor más potente junto a la batería más capaz están disponibles tanto con el acabado intermedio techno como con el superior iconic.

Pero el Renault 4 destaca por contar con un equipamiento significativo ya desde su acabado básico. Así, son de serie en este las llantas de 18” -comunes a toda la gama montando unos acertados neumáticos en medida 195/60-, bomba de calor, sensor de lluvia y luces, cuatro elevalunas eléctricos, acceso sin llave, sensor de parking trasero y cámara -esta, de una calidad bastante mejorable-, faros Led, control de velocidad,
Por su parte, el acabado intermedio techno añade, entre otros elementos, control de velocidad adaptativo, luz interior ambiental, volante de cuero, revestimiento interior textil, barras exteriores portaequipajes, asiento del acompañante abatible, selector de modos de conducción, llantas de aleación de 18” o cargador inalámbrico para smartphones.
Finalmente, el acabado superior iconic incluye de serie sensor de aparcamiento delantero, aparcamiento asistido, lunas traseras sobretintadas o tapicería de tela y cuero vegano.
¿Cómo va el Renault 4 E-Tech? Ágil y suficientemente cómodo
Tuvimos la oportunidad de conducir, durante dos jornadas, un Renault 4 E-Tech 110 kW /150 CV por Lisboa y sus alrededores. Y, lo primero que hay que señalar es que, frente al Renault 5, este Renault 4 pierde agilidad y dureza de suspensión; pero gana en confort manteniendo un elevando grado de dinamismo.
Quizá el cambio más importante venga dado por la suspensión. Y es que si bien este SUV eléctrico opta por la tradicional combinación de suspensión más suave frente a una amortiguación más firme presente en tantos y tantos coches eléctricos, el Renault 4 sigue ofreciendo un tarado de amortiguación más firme del que, a priori, debería tener un SUV familiar.
Pero con matices. Y en este caso, los matices se logran con el uso de unos neumáticos ‘cabales’ en cuanto a medida -195- y flanco: un perfil de 60 que ayudan a la suspensión del coche a digerir las irregularidades en la carretera. Tanto es así que, si bien en ciudad y en autopista, el coche resulta algo seco, por el contrario en carreteras convencionales de firme irregular ofrece bastante aplomo y mantiene muy bien la compostura, permitiendo una conducción ágil si así lo demandamos.

A esto último ayuda un peso en orden de marca que ronda los 1.550 kg y una dirección rápida, incisiva, bastante precisa y directa, con apenas 2,6 vueltas de tope a tope y que ayuda a inscribir con rapidez en coche en curva. También ayuda, por supuesto, una suspensión multibrazo en el tren trasero, una solución técnica poco habitual, por coste, en los SUV del segmento B.
Hay que destacar, ahora que hablamos de dinámica de conducción, que este Renault 4 ofrece, a partir del acabado intermedio, un selector de cuatro modos de conducción: Eco, Confort, Sport y Personalizado. Y si bien el Eco limita bastante la respuesta y las prestaciones del coche, la diferencia entre el Confort y el programa Sport es notable pero no inmensa, de forma que destaca, sobre todo; por ofrecer una mejor respuesta en la entrega de potencia del motor.
Otra cuestión que nos ha gustado mucho es el equipo de frenos. El Renault 4 cuenta con la misma solución de freno by wire o electrónico -sin conexión física entre el pedal y los frenos- que ya equipa su hermano pequeño.
Y aunque en este coche la respuesta es menos contundente que en el Renault 5, este sistema evita la frenada ‘en vacío’ de muchos eléctricos y ofrece un tacto de frenos de coche térmico, sin retrasos desde el momento en el que se pisa el pedal hasta que el coche comienza a frenar.
Eso sí, la mordiente de los frenos va incrementándose según hundimos el pie en el pedal y, sin llegar nunca a ser molesta, sí se muestra firme y constante; con lo que el conductor puede elegir en todo momento dónde va a detener el vehículo.

No podemos dejar de hablar del aislamiento sonoro del vehículo. Bastante logrado en este Renault 4 gracias, entre otras cuestiones, al uso de una capa de aislamiento de última tecnología entre la batería y el habitáculo o la presencia de un parabrisas con mejor aislamiento acústico en toda la gama.
Ahora bien, el correcto aislamiento del ruido de rodadura no evita el que, a nuestro parecer, es un inconveniente notable: el ruido aerodinámico que generan las barras del techo de este vehículo. Más presente cuanto más viento hace, lógicamente; comienza a presentarse a partir de 95 ó 100 km/h y se vuelve notable cuando se superan los 120 km/h. No resulta nunca molesto, pero sí devalúa ligeramente el confort de marcha.
En cuanto al consumo, hay que destacar que durante las jornadas de pruebas, el Renault 4 gastó poco y menos de lo homologado, en torno a 14 kWh/100 km -otros compañeros gastaron incluso menos, en torno a 12,5 kWh/100 km. Pero también hay que señalar que durante nuestros recorridos apenas circulamos por autopista y mucho por carreteras secundarias con tráfico pesado, de ahí que no consideremos que el resultado pueda ser extrapolado a un uso medio.
Valga, eso sí que, durante nuestro recorrido más completo, que incluyó algunos trayectos por autopista -en los que este coche, a velocidades legales, gasta en torno a 19 kWh/100 km- y menos recorridos a baja velocidad; hubiéramos logrado según nuestros cálculos, una autonomía real de en torno a 300 km, frente a los 409 km homologados por la marca.
Así, quedamos a la espera de poder probar el coche durante un periodo mayor para poder ofrecer datos más certeros.

Los precios del Renault 4 E-Tech
Los precios de tarifa del Renault 4 E-Tech parten desde los 29.900 euros ‘de tarifa’. Pero Renault ofrece unos descuentos comerciales para este coche que, en función de las diferentes versiones, oscilan en torno a unos 1.300 euros.
Así, los precios que encontrarás en el concesionario si te interesa un Renault 4 son los siguientes:
- Evolution 120 CV Autonomía Urbana: 28.602 euros.
- Evolution 150 CV Autonomía Confort: 31.632 euros.
- Techno 150 CV Autonomía Confort: 33.552 euros.
- Iconic 150 CV Autonomía Confort: 35.472 euros.
A estas cantidades, podrás descontar la ayuda máxima de hasta 7.000 euros del Plan MOVES III, los 3.000 euros de IRPF por la compra de un coche eléctrico y los 800 euros de los CAEs que ofrecen Renault y otras marcas.