El Renault 5 Turbo original nació en 1980 como respuesta al auge de los rallyes del Grupo B. Con motor central turboalimentado de 1,4 litros y 160 CV, fue un coche radical que ganó pruebas como el Rally de Montecarlo en 1981. En 1983 llegó el Turbo 2, más asequible gracias a materiales menos exóticos, y en 1986 apareció el Maxi Turbo, con más de 350 CV para competir en el Grupo B. Aquel coche se convirtió en leyenda y su silueta sigue siendo hoy un icono del automovilismo.
Renault ha vuelto a sorprender. La firma del rombo ha presentado el Renault 5 Turbo 3E, reinterpretación eléctrica del mítico R5 Turbo que arrasó en los rallyes de los años ochenta. Ahora, como un coche 100% eléctrico, retoma ese legado, trasladándolo al mundo eléctrico con cifras de rendimiento que superan ampliamente a las del original.

Un coche para el circuito, pero también para la calle
Esta nueva criatura no es un simple homenaje: es un deportivo de vanguardia, fabricado en serie limitada y con una carga tecnológica inédita en la historia reciente de la marca. El 5 Turbo 3E combina diseño retro con novedades tecnológicas y de ingeniería que no están presentes en sus coches eléctricos actuales.
Bajo su silueta musculosa de 4,08 metros de largo y 2,03 de ancho, esconde un chasis de aluminio reforzado con una carrocería completa de fibra de carbono, solución tomada directamente de la competición. El peso se mantiene en unos 1.450 kilos (por ahora, porque Alpine, encargad de su desarrollo, todavía cree poder reducir algún kilogramo extra), cifra contenida para un eléctrico de este nivel.
Uno de los apartados más trabajados ha sido la aerodinámica. El coche incorpora paragolpes sobredimensionados, tomas de aire funcionales y un difusor trasero que no solo recuerda al original, sino que optimiza el flujo de aire para estabilizar el coche a alta velocidad. Los spoilers laterales y la salida de aire sobre el capó contribuyen a reducir turbulencias y generar carga aerodinámica, clave en un coche que puede alcanzar los 270 km/h en pista.
La marca asegura que todo en el Turbo 3E cumple una función: desde las llantas de 20 pulgadas hasta las líneas rectas de los laterales, diseñadas para canalizar el aire y favorecer el rendimiento.
El monocasco de fibra de carbono combinado con un chasis de aluminio es una de las grandes innovaciones del modelo. Este planteamiento, habitual en superdeportivos de marcas como McLaren o Ferrari, permite mantener la rigidez estructural al mismo tiempo que se reduce el peso.
El resultado es una relación peso-potencia de apenas 2,6 kilos por caballo, digna de un coche de competición. Además, la suspensión independiente en las cuatro ruedas y el uso de amortiguadores ajustables lo convierten en un coche preparado tanto para circuito como para derrapes controlados en pista cerrada.

Motores en las ruedas y propulsión trasera
El 5 Turbo 3E mantiene el espíritu del original: la tracción trasera. Y aquí se encuentra una de las novedades más interesantes que aporta el nuevo R5Turbo3E: en lugar de un motor central turboalimentado, este nuevo deportivo monta dos motores eléctricos de cada uno, integrados en las ruedas traseras.
Este sistema, además de repartir la potencia con precisión, elimina pérdidas mecánicas y permite un control instantáneo de cada rueda. El resultado son 408 kW / 555 CV y 4.800 Nm de par, que catapultan al coche de 0 a 100 km/h en menos de 3,5 segundos. La arquitectura eléctrica a 800 voltios garantiza aceleraciones sostenidas sin pérdidas de potencia por sobrecalentamiento.
El conductor puede seleccionar entre varios modos de conducción, entre los que se encuentran el modo Track, para sacar todo el provecho a su mecánica eléctrica, el modo Draft Assist, para derrapar y disfrutar de la potencia y la sensaciones de conducción. Una novedad que aporta en un coche de fabricación en serie es el freno de mano hidráulico que no se bloquea y que permite disfrutar de la deportividad del coche
Los dos motores se alimentan de una batería inédita en Renault: 70 kWh, con química NMC (niquel, manganeso, cobalto) que proporcionará, según las pruebas realizadas por Renault, más de 400 kilómetros de autonomía. El coche está todavía en desarrollo, por lo que, lógicamente, no hay homologación WLTC.
La recarga máxima en corriente continua admite una potencia de 350 kW, mientras que en corriente alterna es de 11 kW. Todo el sistema está manejado por el sistema operativo de Google para coches (Google Automotive), esto sí, común al resto de coches electrificados de la marca.
Renault nombra como competidores del R5 Turbo 3E al Porsche Cayman, al Lotus Emira, al Nissan GT-R o al Toyota Supra. También lo son modelos de colección que hoy bio se fabrican como son los propios R5 Turbo o los restomod de preparadores externos.

Personalización al extremo
Cada una de las 1.980 unidades numeradas del Renault 5 Turbo 3E podrá personalizarse en detalle. Los clientes podrán elegir combinaciones exclusivas de colores, acabados interiores, gráficos exteriores y materiales, creando prácticamente un coche único por cliente.
Renault ofrece un abanico de decoraciones retrofuturistas, inspiradas tanto en los coches de rally de los 80 como en el universo digital y de competición actual. Esta personalización se extiende a los modos de conducción, la interfaz digital y hasta la iluminación ambiental del habitáculo.
Uno de los aspectos más curiosos del Renault 5 Turbo 3E es que incluye un sistema de sonido artificial personalizable. El conductor puede elegir entre distintos perfiles acústicos, que van desde un zumbido futurista hasta recreaciones digitales del bramido de los viejos motores turbo de gasolina.
La intención es clara: mantener la experiencia emocional que ofrecía el R5 Turbo original, adaptada a un deportivo eléctrico. Esta tendencia de “sonido a medida” empieza a abrirse paso en los eléctricos de altas prestaciones, y Renault la lleva aquí a un nivel más cercano al mundo gamer y de la cultura drift.

Exclusividad y precio
Renault ya ha anunciado que el coche será un objeto de coleccionista. Con la fase de prereservas ya en marcha, en la que la mitad de las unidades ya se han asignado, está previsto abrir las reservas definitivas en la primavera de este mismo año, con las primeras entregas en 2027. Ci se prereserva una unidad hoy mismo, la entrega será ya en 2028.
Respetando las 1.980 unidades exclusivas, Renault ofrece la posibilidad de elegir el número exclusivo que aparecerá de la unidad a cada uno de sus clientes. El precio de venta a día de hoy de cada una de esas unidades es de 160.000 €, aunque no es por ahora una cantidad cerrada y definitiva.
El Turbo 3E será, probablemente, el Renault más exclusivo jamás fabricado, no solo por su limitada producción, sino también por la radicalidad técnica que lo sitúa a medio camino entre un coche de rally electrificado y un superdeportivo de lujo.
El Renault 5 Turbo 3E no es un simple capricho retro. Es una apuesta seria por demostrar que la movilidad eléctrica también puede ser extrema, emocionante y coleccionable. Con 55 CV, chasis de carbono, aerodinámica de competición y opciones de personalización inéditas, Renault ha creado un coche que trasciende a la movilidad: es una pieza de museo para conducir hoy y recordar mañana.