Ya lo avisó el CEO del consorcio francés, Luca de Meo, cuando presentó el modelo conceptual del futuro Renault Twingo al mundo. Renault tiene la necesidad de igualar la capacidad de desarrollo y producción de los fabricantes chinos si no quiere perder el terreno a causa de la irrupción de firmas como MG.
Ha sido Thierry Charvet, director general de Industria y Calidad del grupo galo, quien ha profundizado algo más en los detalles sobre lo que adelantó De Meo.
La situación viene provocada por la irrupción en Europa de coches chinos que, a igualdad de tamaño y prestaciones, consiguen rebajar el precio en varios miles de euros a sus competidores europeos, en algunos casos, incluso, superando los 10.000 euros de diferencia.
La realidad de esta tesitura es que, aunque en un principio una parte de los clientes europeos hayan criticado la entrada en masa de las marcas chinas en Europa, los fabricantes del Viejo Continente están teniendo que volver a rediseñar su estructura industrial para ser competitivos de nuevo, sobre todo en lo tocante a precio. El gran beneficiado será el consumidor final, que tendrá una mayor oferta a un precio más bajo, o al menos más lógico que el que tenían los productos de origen europeo hasta ahora.

Lo que Renault pretende llevar a cabo para lograr este objetivo es reducir el tiempo de producción de sus coches eléctricos en más de un 50% y sus modelos híbridos y térmicos en un 30%. Algo en lo que entra en juego de manera directa la fábrica española que la marca tiene en las inmediaciones de la ciudad de Palencia. Otro aspecto más importante, incluso, que el tiempo de producción, es el tiempo del desarrollo del producto final: se recortará de tres a dos años.
Todo lo anterior se empezará a ver reflejado, parcialmente, en el Renault 5 eléctrico, que verá la luz el 26 de febrero. La marca será capaz de producirlo en tan sólo 9 horas.
Para llegar a esta meta, una gran parte de la mejora pasará por ampliar el uso de la inteligencia artificial en sus fábricas. Actualmente el fabricante delega en esta tecnología unas 300 funciones que se convertirán en más de 3.000 cuando materialice su plan al completo a finales de 2025.
"Esta transformación industrial hará que nuestra base sea más ágil, más virtuosa y más competitiva, al tiempo que nos permitirá responder más rápidamente a las expectativas de los clientes", ha comentado Charvet en unas declaraciones recogidas por Automotive News Europe.
En definitiva, Renault afirma que esta transformación que está experimentando su base industrial va a tener como final un lanzamiento y producción más rápido de sus nuevos modelos, que además podrá vender de forma más rápida y barata, aunque también prometen ser más sencillos en cuanto a planteamiento. El Renault Twingo será la muestra definitiva de todo esto. Llegará en 2026 y, siendo 100% eléctrico, costará menos de 20.000 euros antes de ningún tipo de ayuda o descuento.