Los últimos coches eléctricos de Renault han causado sensación, pero, a pesar del éxito del Renault 5 y del regreso del Renault 4, todas las miradas están puestas en el Renault Twingo. El motivo es obvio: será el coche de acceso de la marca, su cero emisiones más barato. A pesar de ello, lo que más ha llamado la atención es que la marca francesa lo ha desarrollado por completo en solo 2 años, cuando lo habitual es el doble de tiempo.
100 semanas han sido suficientes para completar todo el proceso, desde el diseño inicial hasta darle forma final, que se presentará dentro de menos de un mes. Es la mitad de lo que tradicionalmente se tardaba en crear un coche. Autocar ha hablado con varios responsables del fabricante para descubrir cómo ha sido posible.

La velocidad es la clave
Cédric Combemorel, director adjunto de tecnología de Renault, ha señalado que la velocidad es cada vez más importante, por varios motivos. En este caso concreto, porque les va a permitir plantar cara a las marcas chinas, que en apenas unos años se han presentado en Europa con muchas opciones de coches eléctricos baratos. Sin embargo, en general, señala que es algo que permite “responder más rápido a las tendencias del mercado”.
“Hace dos años, tenías una gigafábrica y seleccionabas la química del litio [NMC] para tus baterías. Eras el rey del mundo. Ahora, el mercado se pregunta por qué no tienes LFP. Avanzar rápido permite a la empresa tomar decisiones de última hora. Imagina que pudieras diseñar un coche en un día. Sabrías cuál es la tendencia y el mercado, y podrías definir el volumen. Hay un ciclo virtual en torno a la velocidad”, explica.
Es consciente de que eso es una exageración, duda que nunca se llegue a ciclos de producción tan cortos y considera que uno de dos años, como ha ocurrido con el Twingo, es más que suficiente. Sobre lo que ha posibilitado llegar a este punto, lo tiene claro, la tecnología: “No se puede desconectar la velocidad de la tecnología. Es imposible. Ambas están interconectadas”.
Ahorrar tiempo es clave y Renault determina algunas áreas en las que se puede llevar a cabo: diseño, control de calidad, complejidad de la diversidad, obtención de datos, validación y homologación, etc.

IA y entorno digtal
Stefano Bolis, director de estrategia de diseño y tecnología avanzada de Renault habla sobre el elefante en la habitación, la inteligencia artificial (IA), como el agente que puede acelerar las distintas fases, especialmente la de diseño, pero con importantes limitaciones. “La IA son solo datos, por lo tanto, conocimiento. La IA tiene conocimiento, pero ¿es el conocimiento inteligencia?”, expone, comentando como para diseñar un vehículo la IA simplemente recopilaría datos y haría una nueva versión de un modelo, pero que estaría basada en el lenguaje de diseño antiguo, así que no sería válido.
Cree que no puede hacer progresar y desarrollar el diseño, pero que “solo hay que usarla correctamente” para que sea una herramienta de ayuda. Apunta que “la creatividad humana marcará la diferencia y la IA nos da más tiempo para eso”.
Olivier Colmard, director de transformación digital y simulación de Renault, habla de cómo las simulaciones digitales han supuesto un ahorro de tiempo considerable. Actualmente, Renault ya ha reducido el número de modelos físicos de prueba que utiliza en un 53%, algo que por sí solo ya ha ayudado a recortar el tiempo de desarrollo en casi un año. “Podemos probar y simular rigurosamente el gemelo virtual en todos los aspectos del desarrollo del vehículo. Esto significa que, al construir un prototipo físico, podemos acertar a la primera”.