China está en el epicentro del vehículo eléctrico. Su desarrollo en los últimos años ha llevado a expertos y directivos de marcas de coches a ensalzar el trabajo realizado por el país. De hecho, sin ir más lejos, recientemente, el CEO de Ford hacía unas declaraciones muy claras sobre este tema: “El 70% de los coches eléctricos se fabrican en China. Su progreso es lo más humillante que he visto jamás”.
BYD, Geely, Chery, Nio, Xpeng, Leapmotor, Huawei… son muchas las marcas chinas que asombran al mundo. Según los datos más recientes de la Agencia Internacional de la Energía (IEA), en 2024 China produjo alrededor de 12,4 millones de vehículos eléctricos, lo que representó más del 70 % de la producción mundial. Sin embargo, este crecimiento descontrolado preocupa al presidente de China, que ha criticado esta expansión caótica y ha lanzado una advertencia a su país.
El líder chino hace un llamamiento y pide responsabilidad a sus ciudadanos
El presidente de China ha lanzado un mensaje inusual y contundente a los gobiernos locales de su país contra la inversión excesiva en vehículos eléctricos e inteligencia artificial. En concreto, Xi Jinping, preguntó en una reunión del Partido Comunista sobre la estrategía de China en estos campos: "¿Deben todas las provincias del país desarrollar industrias en estas direcciones?", según recoge el Financial Times.
Estas declaraciones han causado revuelo en China y han sido portada de diferentes periódicos nacionales. En su intervención, Xi hizo mención a expresiones populares como los "tres funcionarios patéticos", que hace referencia a aquellos que se dan palmaditas en la cabeza y el pecho mientras toman decisiones imprudentes y aseguran a los demás que todo está bien, para luego escabullirse.
En la industria de los coches eléctricos chinos, muchos fabricantes se han adentrado en una dura guerra de precios que han comprometido sus ganancias y han cabreado a socios y proveedores, ante el miedo de si unos precios excesivamente bajos afectarían negativamente a la industria en China. “No solo debemos centrarnos en el crecimiento del PIB y la cantidad de proyectos importantes que se han construido, sino también en la deuda”, explicó Xi.
“No debemos permitir que algunos escaqueen la responsabilidad y dejen los problemas a las generaciones futuras”, añadía el presidente de chino. Declaraciones muy diferentes a hace un año, cuando Xi negó que existiera sobrecapacidad en China.
Por otro lado, los gobiernos locales de China han construido centros de datos para aprovechar el auge de la Inteligencia Artificial, pero el Financial Times asegura que muchos de estos proyectos adolecen de una falta de conocimientos técnicos y han desperdiciado recursos críticos en materia de chips.