Google ha dado un paso estratégico clave en su carrera por liderar la inteligencia artificial al anunciar la compra del desarrollador energético y de centros de datos Intersect por algo más de 4.000 millones de euros en efectivo, además de asumir la deuda existente. La operación pone de manifiesto una nueva realidad para las grandes tecnológicas: el acceso a la energía se ha convertido en uno de los principales cuellos de botella para el crecimiento de la IA.
La adquisición, que se espera cerrar en la primera mitad de 2026, permitirá a Alphabet reforzar su capacidad para desplegar nuevos centros de datos y generación eléctrica de forma coordinada, en un contexto de demanda creciente de servicios cloud (en la nube) y modelos de inteligencia artificial cada vez más intensivos en consumo energético.
Energía y datos, en el centro de la estrategia

Intersect, fundada en 2016 y actualmente con sede en San Francisco, cuenta con un amplio portafolio de proyectos que suman varios gigavatios de capacidad energética y de centros de datos, tanto en construcción como en fase de desarrollo. Google ya poseía una participación minoritaria en la compañía desde una ronda de financiación anterior, lo que ha facilitado la integración estratégica.
Aunque pasará a estar controlada por Alphabet, Intersect mantendrá su marca y estructura operativa, bajo la dirección de su fundador y consejero delegado, Sheldon Kimber. La empresa trabajará de forma estrecha con el equipo de infraestructura técnica de Google en proyectos actuales y futuros, incluido el primer centro de datos con generación eléctrica integrada que ambas compañías están construyendo en el condado de Haskell, Texas.
No todos los activos de Intersect formarán parte de la operación. Algunos proyectos ya operativos o en desarrollo en Texas y California quedarán en una entidad independiente, separada del perímetro de la adquisición.
IA, redes eléctricas y nuevas tecnologías

Sundar Pichai, consejero delegado de Google, señaló que Intersect ayudará a la compañía a “expandir capacidad, operar con mayor agilidad y desarrollar generación eléctrica en paralelo al crecimiento de la carga de los centros de datos”. Entre las tecnologías energéticas mencionadas se incluyen la geotermia avanzada, el almacenamiento de energía de larga duración y centrales de gas con captura y almacenamiento de carbono.
Por su parte, Kimber destacó que el acceso a la electricidad se está convirtiendo en un factor limitante para el crecimiento impulsado por la IA. En su opinión, el modelo dominante pasa cada vez más por el “bring your own generation”, es decir, centros de datos que incorporan generación renovable, sistemas de respaldo flexible y almacenamiento energético en el mismo emplazamiento.
Impacto en el sistema eléctrico
Alphabet subraya que la operación se enmarca en un esfuerzo más amplio por garantizar energía abundante y asequible para los centros de datos sin trasladar costes adicionales a los consumidores de la red eléctrica. La compañía afirma además que está utilizando inteligencia artificial para acelerar las conexiones a la red de nuevas plantas de generación y mejorar la eficiencia energética en las comunidades que acogen estas infraestructuras.
La compra de Intersect refleja un cambio de paradigma en el sector tecnológico: a medida que la inteligencia artificial escala, las limitaciones físicas del sistema eléctrico pasan a ser tan críticas como la capacidad de cálculo.