La electrificación ya no es una promesa, es una realidad para empresas, pymes y autónomos. Un ejemplo de esta apuesta son los Fiat Pro Days, una promoción activa de la marca con hasta 12.000 euros de descuento en su gama de vehículos comerciales, y la posibilidad de no pagar hasta 2026. Porque si las furgonetas eléctricas están en pleno auge, este tipo de promociones hacen aún más atractiva su compra.
Fiat ofrece tres furgonetas eléctricas con tres tamaños distintos, E-Doblò, E-Scudo y E-Ducato, con el fin de adaptarse a cualquier tipo de negocio. Eso sí, es importante saber que esta oferta tan competitiva es limitada, ya que solo estará disponible durante el mes de septiembre.

¿Por qué tiene sentido comprar una furgoneta eléctrica?
El reparto de última milla, la expansión de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) o poder aparcar en cualquier lugar sin restricciones gracias a la etiqueta cero de la DGT que portan los vehículos eléctricos, son ventajas tangibles.
Aun así, no son las únicas ventajas. Una de ellas es un coste por kilómetro más bajo. Haciendo un ejercicio rápido, si una furgoneta eléctrica tiene un consumo medio de 22 kWh/100 km y la electricidad está a 0,20 €/kWh, recorrer 20.000 km/año supone un desembolso de unos 880 euros. Mientras, con un diésel a 7,5 l/100 km y 1,50 €/l serían unos 2.250 euros. Por tanto, hablamos de un diferencial que puede superar los 1.000–1.300 euros solo en “combustible”.

Al mismo tiempo, el mantenimiento de un eléctrico es más predecible, ya que tiene hasta un 40% menos de piezas que un homólogo de combustión. No hay aceite, filtros de combustibles, embrague, correas y, en general, menos piezas sujetas a desgaste. De hecho, los únicos elementos a tener más en cuenta son dos: los frenos y los neumáticos.
Las furgonetas eléctricas también tienen ventajas fiscales interesantes, ya que además de acceso libre a las ZBE o cascos urbanos, disponen de bonificaciones locales en impuestos, matriculación o aparcamiento, aunque siempre depende de las condiciones de cada ayuntamiento.
Como colofón, un eléctrico ofrece una experiencia de conducción más suave, silenciosa y con la misma potencia, o incluso más, ya que esta tecnología se caracteriza por un par inmediato. Una serie de condiciones que permiten al conductor reducir la fatiga en jornadas largas de trabajo.
E-Doblò, E-Scudo y E-Ducato: tres modelos para cualquier negocio
Con este telón de fondo, la campaña Fiat Pro Days sitúa bajo el foco a tres furgonetas eléctricas de distintos tamaños para que el profesional elija la mejor opción según volumen, uso y trayectos.
El E-Doblò es una furgoneta perfecta para moverse con agilidad en ciudad. Hay dos versiones: la L1 mide 4,40 metros de largo y tiene un volumen de carga próximo a 3,3 metros cúbicos (3,8 con Magic Cargo); y la L2 se estira hasta 4,75 metros de largo y roza los 3,9 metros cúbicos de carga (4,4 con Magic Cargo). Además, la carga útil llega hasta los 1.000 kilogramos, más que suficiente para llevar paquetería, herramientas y materiales.

Su sistema de propulsión entrega 100 kW (136 CV) y 270 Nm a las ruedas. La batería tiene una capacidad de 50 kWh útiles y la autonomía media WLTP llega hasta los 343 kilómetros. En el día a día, esta cifra se traslada a una jornada completa sin recargar, especialmente si se combinan tramos de ciudad con regeneración intensa.
En cuanto a la recarga, E-Doblò acepta hasta 11 kW en corriente alterna, que permite pasar del 0 al 100% en cinco horas. Mientras, en corriente continua llega a 100 kW, con una carga del 10% al 80% en solo 30 minutos. Fiat aconseja cargar por la noche a una potencia de 7,4 u 11 kW para estabilizar costes y evitar tiempos muertos.

El modelo intermedio es el E-Scudo, que da un salto en volumen, y es perfecta para empresas o autónomos que requieran más espacio, como catering, compañías logísticas, eventos o instaladores. Está disponible en dos longitudes: M, con 4,98 metros de longitud, y XL, con 5,33 metros, y volúmenes de entre 5,3 y 6,6 metros cúbicos, y cargas útiles que, según versión, alcanzan los 1.200 kilogramos.
En la parte técnica, también tiene un motor eléctrico con 100 kW (136 CV) y 270 Nm, y se ofrece con dos baterías, de 49 kWh y 75 kWh. La autonomía media WLTP llega a 224 kilómetros con la batería menor, y hasta 352 kilómetros con la mayor. En cuanto a la recarga, en corriente alterna un cargador a bordo de 11 kW permite un 0 a 100% en cuatro horas y cincuenta minutos en la de 49 kWh y siete horas y treinta y nueve minutos en la de 75 kWh. Si es en corriente continua, admite hasta 100 kW para pasar del 20% a 80% en 31 minutos en la batería de 49 kWh y 35 minutos en la de 75 kWh.

Por último, el E-Ducato es para aquellos que necesiten un reparto de gran volumen, como empresas de mudanzas, construcción o transformaciones. Hay varias dimensiones, que van de 5,99 a 6,36 metros de largo, una altura de 2,61 a 2,85 metros, un volumen de carga de 13 a 17 metros cúbicos y una carga útil que llega hasta los 1.460 kilogramos.
La propulsión consta de un motor eléctrico de 200 kW (270 CV) y 410 Nm, con una batería de 110 kWh. La autonomía media WLTP varía en función de la carrocería y el peso, llegando hasta 424 kilómetros. En cuanto a tiempos de recarga, en corriente alterna admite hasta 22 kW: 0 a 100% en seis horas cinco minutos. En corriente continua, la potencia llega hasta 150 kW: 0% a 80% en 55 minutos.
¿Cómo acertar con la furgoneta ideal?
Ahora es uno de los mejores momentos para dar el paso a una furgoneta eléctrica, gracias a promociones tan interesantes como los Fiat Pro Days. Eso sí, es importante elegir el modelo correcto. Para ello, hay unos consejos rápidos para acertar.

La primera es definir el uso del vehículo. Kilómetros recorridos cada día, peso real y recorridos a realizar. Factores importantes para elegir modelo (E-Doblò, E-Scudo y E-Ducato) y tamaño de la batería. Después hay que planificar la carga. Si se puede hacer en base o en el hogar por la noche, el coste será mucho más económico. Si se opta por carga rápida hay que revisar la infraestructura de carga.
A continuación, hay que pensar en el TCO, siglas de Coste Total de Propiedad, donde hay que sumar electricidad, mantenimiento, neumáticos, seguros, peajes, y restar sanciones evitadas por las ZBE, bonificaciones o desgaste urbano. Y aquí, el vehículo eléctrico es insuperable.
Por último, y como mencionábamos anteriormente, si los conductores pasan muchas horas al volante, el confort, la insonorización y la tecnología de las furgonetas eléctricas marcan la diferencia y la productividad.