Stellantis pone en marcha un plan piloto prometedor: convertir furgonetas diésel en eléctricas

Con todo el mundo mirando al sector eléctrico, los vehículos industriales tienen serias dificultades para dar el paso. Stellantis está trabajando en una solución intermedia muy interesante.

La conversión podría ser efectiva para cualquier tipo de vehículo profesional.
La conversión podría ser efectiva para cualquier tipo de vehículo profesional.
24/11/2023 08:49
Actualizado a 24/11/2023 08:49

Al igual que el segmento de los turismos, los vehículos industriales deben adaptarse a la normativa que impedirá la venta de vehículos de combustión en Europa a partir de 2035. Si bien el cambio de era está más que anunciado, el sector profesional requiere ciertas condiciones que ponen impedimentos para acogerse a esa regla. El precio es un factor fundamental, pero también hay otras limitaciones como autonomía o capacidad de carga. Stellantis ha pensado en una solución alternativa, transformar viejos y obsoletos modelos de combustión a eléctricos.

Si bien en Europa ya se venden más coches eléctricos que diésel, esa tendencia positiva no se refleja en el campo de los vehículos industriales. El diésel sigue siendo la apuesta principal por múltiples razones, consumo, rendimiento, precio y fuerza. Las furgonetas tienen ante sí una vida muy dura. Son diseñadas para soportar un trato exigente y complicado. Todo en ellas se ha creado pensando en la utilidad, desde el diseño de la carrocería hasta la creación del interior. Vehículos sencillos concebidos para trabajar donde lo superfluo no tiene cabida. 

Opel
Todas las furgonetas del Grupo Stellantis pueden ser aceptadas para la transformación.

Menos autonomía, pero con una bonificación de hasta el 40%

Las marcas están invirtiendo miles de millones en adaptar líneas de montaje y en desarrollar nuevos productos de cara al futuro, pero hay un problema con las furgonetas. Al igual que con los coches, el parque de vehículos está sumando años de vida media. Con una edad media de 15 años, cuesta creer que el sector de los vehículos profesionales vaya a dar el cambio a lo eléctrico rápidamente. Hay que buscar otras soluciones para poder ofrecer comerciales baratos y fiables. Stellantis lleva ya más de un año trabajando para ofrecer una respuesta alternativa.

Podríamos estar hablando del programa de reciclaje más intenso de la historia. La idea del conglomerado francés es coger sus obsoletas furgonetas con motor diésel 2.0 BlueHDI y erradicar todo rastro de componente térmico. Su lugar lo ocupará todo un sistema electrificado que, si bien promete ser barato en el día a día, también presentará algún que otro inconveniente. La autonomía será un problema. Aquellos profesionales que quieran dar el salto deben saber que, al pasarse a la movilidad eléctrica, su rango de acción cambiará radicalmente, entre 225 y 350 kilómetros en función de la configuración seleccionada.

Citroen
El programa piloto ya está en marcha en Francia con importantes beneficios fiscales y deducciones.

Stellantis propone dos alternativas energéticas diferentes. Las más baratas y de menor rango contarán con una pila de iones de litio de 50 kWh de capacidad, mientras que las unidades de mayor capacidad montarán una gran batería de 75 kWh de capacidad. El motor siempre es el mismo, 100 kW (136 CV) y 260 Nm. Stellantis fija el precio de la transformación en apenas 20.000 euros, mucho menos de lo que cuesta una furgoneta eléctrica nueva. Por ahora, el proyecto piloto sólo estará disponible en Francia. El fabricante ya se ha puesto en contacto con autónomos y PYMES para proponerles la posibilidad. Nuestros vecinos del norte ofrecen suculentos y atractivos incentivos que pueden llegar a bonificar hasta el 40% de la transformación.

Sobre la firma
foto Javier Gomara
Javier Gómara

Ingeniero de carrera y periodista de motor por placer y pasión. Redactor de Híbridos y Eléctricos desde 2021, cubriendo la actualidad del sector de los vehículos eléctricos y la movilidad sostenible.