Los camiones eléctricos de Volvo Trucks han superado los 250 millones de kilómetros recorridos desde que la compañía lanzó sus primeros modelos en 2019. La cifra consolida a la marca sueca como líder mundial en el transporte pesado sin emisiones, con más de 5.700 camiones eléctricos entregados a clientes en 50 países.
De acuerdo con los datos de la propia compañía, esos 250 millones de kilómetros equivalen a 6.200 vueltas completas alrededor del planeta. Si se hubiesen realizado con camiones diésel, habrían supuesto un consumo superior a 78 millones de litros de combustible y la emisión de más de 213.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

Aun así, el ritmo de adopción sigue siendo insuficiente
Los camiones pesados representan alrededor del 5% de las emisiones globales de CO2, por lo que su electrificación resulta esencial para cumplir los objetivos climáticos de la industria del transporte. Volvo señala que el impacto de estos vehículos eléctricos ya es tangible en operaciones de transporte comercial real, no solo en pruebas o flotas piloto.
“Es genial ver este desarrollo y cómo las empresas de transporte están adoptando los beneficios de los camiones eléctricos en sus operaciones diarias. Los camiones eléctricos están reduciendo las emisiones y proporcionando un entorno de trabajo más cómodo y silencioso para los conductores”, declaró Roger Alm, presidente de Volvo Trucks.
Aun así, el directivo reconoce que el ritmo de adopción sigue siendo insuficiente. “Sabemos que el cambio hacia la electricidad va demasiado lento. Todavía faltan las condiciones de mercado que hagan rentable la descarbonización del transporte para todas las empresas. Esto debe cambiar si queremos ver más camiones eléctricos en la carretera”, añadió Alm.
Los principales mercados de Volvo Trucks en electromovilidad son Alemania, Países Bajos, Noruega, Suecia y Estados Unidos, países que cuentan con incentivos fiscales y una infraestructura de carga más desarrollada. Su gama eléctrica actual incluye ocho modelos (FL Electric, FE Electric, FM Electric, FM Low Entry, FMX Electric, FH Electric, FH Aero Electric y VNR Electric) que cubren desde distribución urbana y gestión de residuos hasta transporte regional o de construcción pesada.
Durante estos seis años de electrificación, Volvo ha adquirido una fuerte experiencia en gestión energética, carga y mantenimiento, optimizando el rendimiento y la durabilidad de sus baterías. La marca también prepara su siguiente salto tecnológico: en 2026, lanzará un camión eléctrico de servicio pesado con hasta 600 kilómetros de autonomía por carga, lo que ampliará su alcance operativo a trayectos interregionales.

La estrategia de descarbonización de Volvo Trucks se basa en un enfoque multienergía, que combina camiones eléctricos de batería, modelos de pila de combustible de hidrógeno y motores de combustión alimentados con combustibles renovables como el biogás o el propio hidrógeno. Este planteamiento permite adaptarse a distintos mercados y garantizar la reducción de emisiones incluso en regiones donde la electrificación total aún no es viable.
