LIUX nació en 2021, fundada por Antonio Espinosa de los Monteros y David Sancho y un equipo multidisciplinar. Esta joven empresa española no solo se dedica a producir coches eléctricos, sino que también persigue innovar en procesos que permitan fabricar vehículos de forma más sostenible.
Apuesta por una movilidad urbana eléctrica de bajo coste, materiales sostenibles y producción nacional. El BIG se posiciona como una solución ligera para entornos urbanos donde la mayoría de los desplazamientos particulares no superan los 5 km, según los propios responsables de la empresa.

Características técnicas y de producción
El BIG se fabricará en España, aunque la ubicación exacta de la planta todavía no se ha hecho pública, y la producción inicial se estima en unas 2.500 unidades en el primer año. Su autonomía promedio se sitúa entre 170 y 230 km en función de la batería elegida. En cuanto al precio, la firma confirma que será inferior a los 18.000 euros, manteniéndose como una oferta muy competitiva en el segmento de los vehículos eléctricos urbanos.
La startup ha invertido hasta la fecha cerca de 12 millones de euros en el desarrollo del proyecto y se encuentra actualmente en la fase de montaje de la cadena de suministros y del centro de producción. Una de sus señas de identidad es la utilización de materiales biocompuestos para la carrocería (por ejemplo fibra de lino reciclable) y una lógica de diseño modular que facilita la circularidad del vehículo.
LIUX hace énfasis en la sostenibilidad integral del vehículo: no sólo cero emisiones durante su uso, sino una reducción del impacto ambiental durante su fabricación y al término de su vida útil. La empresa afirma que el uso de materiales como la fibra de lino y resinas vegetales permite una reducción significativa del peso y del consumo energético del proceso productivo, comparado con los métodos convencionales. Estos factores pueden jugar un papel clave en la valoración del vehículo por parte de clientes y flotas que buscan una huella de carbono menor.
Modelo de negocio y mercado objetivo
El BIG se orienta a dos tipologías de cliente: por un lado, personas que viven solas o con pareja y buscan un segundo coche urbano; por otro, familias que quieren un vehículo pequeño, eficiente y urbano, complementario al coche grande que tengan para viajes. Además, la firma ya ha registrado más de 2.000 peticiones en lista de espera, lo que muestra un interés relevante a falta del inicio de reservas oficiales.
En cuanto a la distribución y la comercialización, LIUX ha fichado a Jordi Cuesta, ex director de BYD en España y Portugal, como director comercial, lo que refleja la ambición de la empresa de construir una red de distribución moderna y fiable. También planea internacionalizarse desde el inicio, con acuerdos en Italia y Francia.
La aparición de un vehículo eléctrico español asequible representa un avance interesante en el marco del mercado de la movilidad eléctrica. Un precio por debajo de los 18.000 euros convierte al BIG en una alternativa accesible frente a muchos turismos eléctricos que rondan los 30.000-40.000 euros o más. Esto podría favorecer la penetración de los vehículos eléctricos entre consumidores urbanos y flotas ligeras.
Asimismo, el enfoque en materiales sostenibles y producción nacional encaja con la estrategia europea de incentivar la electrificación del transporte, pero también con la demanda creciente de vehículos más ecológicos y menos dependientes de cadenas globales complejas.

De aquí a que el BIG esté en la calle todavía quedan algunos desafíos por superar. La producción a escala industrial aún debe arrancar y dependerá de adecuar la cadena de suministro y certificar el vehículo. Además. la categoría del cuadriciclo urbano plantea limitaciones legales de potencia, velocidad o uso en carretera que hay que gestionar a nivel europeo y nacional.
La competencia en la movilidad urbana eléctrica crece rápidamente, con modelos de coste reducido y nuevos jugadores en el mercado europeo. Lograr volumen, rentabilidad y fiabilidad (servicio posventa, garantía de batería, actualización tecnológica) será clave para que el proyecto trascienda la fase de lanzamiento.
El BIG representa una opción interesante en el ámbito de la movilidad eléctrica en España: un vehículo urbano, eléctrico, sostenible y con un precio muy competitivo. Si se cumplen los plazos de comercialización para 2026, producción prevista y coste anunciado, podrá convertirse en un referente para la electrificación de la ciudad y para aquellos que buscan un segundo coche eléctrico asequible.
El éxito de LIUX dependerá de su capacidad industrial, de su red de distribución y del valor real que aporte al usuario (en autonomía, coste de uso, sostenibilidad y fiabilidad). Si lo logra, podría marcar un paso más hacia una movilidad eléctrica urbana más accesible y viable en España.