Por un motivo o por otro parece que a Elon Musk siempre le gusta estar en el centro de la polémica internacional. El CEO de Tesla se ha granjeado la admiración o el odio de muchas personas a lo largo de los cinco continentes. El empresario americano parece ahora haber levantado ampollas en una de las marcas de coches eléctricos china más importantes del país a raíz de un vídeo publicado en redes sociales. Avatr ha invitado formalmente a Elon Musk a viajar a China y a estar presente en una prueba de túnel de viento. El magnate todavía no se ha pronunciado.
La polémica surgió en realidad hace unos días. El pasado 25 de marzo se presentaba en sociedad el Avatr 12. Un sedán eléctrico imponente fabricado bajo el paraguas de tres grandes empresas chinas: Huawei, CATL y Changan, una de las mayores empresas automovilísticas estatales de China. El Avatr 12 promete excelentes cualidades bajo un claro manto de exclusividad. Sólo 700 unidades serán fabricadas para China. Muy pocos clientes podrán disfrutar de las supuestas atracciones que presenta la berlina de 5,02 metros de largo y 3,02 metros de distancia entre ejes.

Musk no responde a la invitación de Avatr
Según su ficha técnica oficial, el Avatr 12 se mueve gracias a la acción de dos motores eléctricos que generan un rendimiento máximo de 580 caballos. A pesar de su enorme tamaño es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 3,8 segundos. Su batería de litio de 93,4 kWh de capacidad, suministrada por CATL, le otorga una autonomía oficial de 650 kilómetros (ciclo CLTC). Algo de lo que Avatr parece especialmente orgullosa es de la excelente aerodinámica. Oficialmente anuncian un Cx de 0,21. Medida que ha desatado la polémica tras la prueba de un famoso influencer chino de vehículos eléctricos.
Conocido en X como Ray4Tesla, el popular influencer ha llevado a cabo una prueba propia de aerodinámica cuyos resultados difieren significativamente con respecto a los oficiales. En lugar de un Cx de 0,21, la prueba arroja un coeficiente aerodinámico de 0,2818 a 120 kilómetros por hora. Una desviación significativa. La publicación del vídeo en Redes Sociales no ha sentado nada bien en el seno de la empresa y mucho menos el hecho de que Elon Musk haya retuiteado la publicación del ya mencionado influencer. Tras ello, Avatr ha anunciado la demostración de que su coche cumple con lo que anuncia y ha invitado al propio Musk a asistir a la prueba.

A raíz de ello, el vídeo ha desaparecido de las redes sociales chinas aunque el bloguero ha asegurado que no lo ha borrado. A través de sus propios canales, Avatr ha comunicado que el próximo día 12 llevará a cabo la prueba en un túnel de viento. Elon Musk no ha vuelto a pronunciarse al respecto por lo que todo el mundo da por hecho que no acudirá a la cita. Mientras tanto, el coche sigue adelante con su vida comercial como si nada hubiese pasado. Las 700 unidades están a la venta por unos 90.000 euros tras el cambio de divisa. Una tarifa muy correcta teniendo en cuenta todo lo que ofrece, incluyendo una aerodinámica que será puesta a prueba de forma pública.