Ahora que Volkswagen parece haber encontrado la fórmula correcta para llamar a sus nuevos coches eléctricos, los alemanes siguen sin solucionar todos los problemas generados con la excesivamente rápida estrategia de conversión a una empresa 100% eléctrica. El Golf, la joya de la corona de Wolfsburgo tiene claros planes para transformarse en un modelo eléctrico a partir de 2028, pero diversas fuentes aseguran que esa fecha es cada vez más comprometida. El proyecto del Golf eléctrico se ha retrasado casi un año porque la fábrica encargada de producirlo puede que no esté lista para entonces.
El coche más popular, vendido y rentable de Volkswagen ocupa un puesto especial dentro de la familia germana. Tan especial que para la empresa es absolutamente esencial que una referencia como el Golf se fabrique en su sede, en Wolfsburgo. La inmensa factoría ha sido el hogar de millones de Golf fabricados a lo largo de la historia así como de muchos otros modelos de Volkswagen asentados en la plataforma del compacto. La fábrica de Wolfsburgo lleva tiempo adaptándose a la nueva estrategia de electrificación, pero las ya mencionadas fuentes aseguran que la renovación se ha estancado.

Nueva fecha de lanzamiento en 2029
Cuando una marca como Volkswagen planifica un proyecto para 2028, los trabajos empiezan, aproximadamente, unos cinco años antes. Un lustro para pensar el diseño, el interior, la tecnología, los motores, la estrategia de venta y, para acometer cambios en las líneas de montaje si es que estos fuesen necesarios. Las factorías son un organismo vivo y no lo decimos solo por los miles de trabajadores que acuden cada día a ellas. Las factorías se adaptan con cada nuevo coche que tienen que fabricar. La cosa se complica aún más cuando hablamos de coches eléctricos.
No es ningún secreto que Volkswagen se está apretando el cinturón. Los recortes han llegado a la vida de la marca germana tras una primera mitad de década complicada. Oliver Blume ha sacado la tijera a pasear y ha ajustado el presupuesto del Grupo Volkswagen. Esto ha afectado a la renovación de Wolfsburgo. La factoría ha paralizado su actualización y, por consiguiente, el lanzamiento del Golf eléctrico se ha pospuesto unos nueve meses, según citan fuentes relacionadas con la empresa. Como resultado, los planes para derivar la producción del Golf de combustión a México también se han retrasado.

El retraso es incluso más sensible de lo que parece dado que cada vez son más las marcas chinas las que atacan el trono europeo de Volkswagen y del Golf. Wolfsburgo se adaptará, pero no en los plazos indicados dados los elevados costes que supone. El conglomerado tiene como objetivo ahorrar 4.000 millones de euros al año. En este momento la junta directiva está elaborando un plan económico para el periodo 2026-2030 con un presupuesto estimado de 160.000 millones de dólares. Nadie en el seno de la empresa ha querido declarar nada al respecto.