La industria del automóvil encara el futuro a largo plazo con la vista puesta en diferentes frentes. Si bien la electrificación es la mejor posicionada, las marcas y las empresas asociadas buscan soluciones alternativas que permitan ofrecer un horizonte multi tecnológico. El hidrógeno y los combustibles sintéticos son para muchos la mejor alternativa posible para erradicar las emisiones de forma eficiente, pero su momento no ha llegado. Lynn Calder, directora ejecutiva de Ineos Automotive tiene muy clara su postura con respecto a los carburantes alternativos, aunque deja la puerta abierta de cara al futuro.
Ineos ha sido una de las últimas apariciones en la cada vez más congestionada oferta automovilística. La empresa, con sede en Inglaterra, se ha centrado en el desarrollo de vehículos 4x4 de corte clásico. Si bien su crecimiento está siendo lento, tras la compañía se sitúa una de las empresas petroquímicas más importantes del mundo, Ineos, controlada por su fundador, Jim Ratcliffe. Considerado como uno de los hombres más ricos del mundo, el negocio de Ineos abarca diferentes ámbitos, todos ellos relacionados con productos químicos.
Ineos no ve viable una industria 100% eléctrica
Pocos mejores que ellos para hablar de los combustibles desarrollados en el laboratorio. Ineos tiene un departamento específico trabajando en ello, al igual que controlan a la perfección el campo del hidrógeno y su uso aplicado al mundo del motor. A pesar de sus conocimientos, la propia Calder ha reconocido abiertamente que "por el momento, simplemente no hay suficiente combustible sintético para todos y será extremadamente caro". "Parece que queda un largo camino por recorrer, en términos de tener suficiente combustible para imaginar mantener viva una flota de motores de combustión a un costo que sea aceptable para los clientes”. Una corriente que es compartida por muchos expertos.
Los combustibles sintéticos o e-combustibles son productos diseñados para ofrecer las mismas características que los carburantes actuales, pero con la importante ventaja de no resultar nocivos para el medioambiente. Hay numerosos estudios y proyectos en marcha, pero por el momento ninguno ha dado los resultados que todo el mundo ansía. Porsche es una de las empresas que más esfuerzos está dedicando a la labor, al igual que Bugatti. Sin embargo, en Ineos no están seguros que los combustibles diseñados sean capaces de llenar el vacío. Al menos, tal y como ha especificado la propia Calder, no por ahora. Una apuesta más clara parece el hidrógeno, aunque también tiene claros inconvenientes.
Ineos Automotive ya ha dado muestras de sus trabajos en la materia con un Grenadier impulsado por el preciado elemento. El proyecto lleva mucho tiempo en marcha, aunque la dificultad técnica ha provocado el desistimiento en algún que otro momento. El propio Ratcliffe apuesta por él, pero también reconoce la complejidad que entraña tanto su generación, demasiado caro, además de la falta de infraestructura. También asegura que Europa tendrá que trabajar para facilitar su llegada, "En Estados Unidos, producir hidrógeno cuesta una quinta parte de lo que cuesta en Europa. En la UE tendrás que pagar entre 500 y 600 euros por tanque de combustible, frente a los 120 o 130 euros en Estados Unidos".
Con respecto a la electrificación, la compañía ha asegurado que “no seguirá a las ovejas”. Tras haber reconocido que no quieren convertirse en una marca 100% eléctrica, sus futuros modelos sí ofrecerán esta tecnología. El Ineos Fusilier, adelantado hace unos meses, disfrutará de sistemas mecánicos 100% eléctricos o con extensor de rango. Será el hermano pequeño del actual Grenadier, ubicándose en el segmento de los compactos gracias a sus 4,53 metros de largo. Las estimaciones oficiales apuntan a un lanzamiento para este mismo otoño, aunque su llegada al mercado no está programada hasta el 2025. Será entonces cuando podamos descubrir todos los detalles sobre él, incluyendo potencia, tipo de batería y alcance de la misma.
