Suele ser una creencia común que cuando una tecnología aparece, sea del tipo que sea, al principio es sinónimo de fallos. Así, es bastante habitual dejar pasar una generación de la misma hasta que se solventen los posibles errores antes de comprar el producto. Con los coches esto también se da, pero hay ejemplos que demuestran que este enfoque a veces es equivocado, como el caso de este ejemplar del primer coche híbrido de la historia de Honda, que está a las puertas de alcanzar un millón de millas.
Se trata de un Honda Insight cuya peculiaridad es que, al contrario de lo que suele ocurrir con la mayoría de coches que alcanzan el millón de kilómetros o cifras superiores, no ha estado toda la vida dueño actual, si no que su propietaria lo ha adquirido de manera bastante reciente y se ha propuesto ella misma alcanzar el hito.
Tres dueños y 23 años a sus espaldas
El caso de Daisy Rue, ha salido a la luz en un grupo de Facebook llamado Mileage Imposible, donde usuarios de todos los Estados Unidos comparten imágenes de sus coches con kilometrajes que están muy por encima de la media. Cada día se publican muchos ejemplos, pero el caso de Daisy llamó bastante la atención por tratarse de un Insight de primera generación y por ir a por la barrera del millón de millas, es decir, 1,6 millones de kilómetros recorridos.
Cuando lo publicó a principios de mes, el coche híbrido ya había alcanzado las 985.000 millas, es decir, 1.585.200 km, por lo que solo le quedaban 15.000 millas / 24.140 km para cumplir su objetivo. Lo curioso es que, de toda esa experiencia a las espaldas del coche, la mayoría no ha sido con Daisy al volante.
Según parece, el coche es de 2002, cuando lo compró su primer propietario, que hizo un uso medio e incluso bajo del mismo, puesto que lo vendió dos años después tras haber rodado durante 17.700 km con él. Fue su segundo dueño el que dio buena cuenta de él, pues a lo largo de 20 años de propiedad lo llevó hasta los 1.582.000 km. Desde ese punto, Daisy ha seguido utilizándolo, ahora con un objetivo claro en mente.
El Honda deja clara la fiabilidad del sistema, que lleva más de dos décadas funcionando y no precisamente a un ritmo bajo, si no con una exigencia muy superior a lo habitual para un coche. Eso, sin embargo, no significa que haya estado exento de problemas. Ya va por su tercera caja de cambios CVT y su tercera batería híbrida, además de que ha necesitado dos cambios del volante de inercia y de uno de la junta de culata. Sin embargo, con ese relativamente ajustado mantenimiento, sigue al pie del cañón y parece que conseguirá el objetivo que se ha propuesto su actual dueña.
Cómo es el Honda Insight
Cuando nació el Honda Insight, a finales de 1999, el mundo del automóvil tenía la creencia de que coches con sistemas de propulsión que se salieran de la combustión pura tenían que tener estéticas peculiares que les distinguieran. Es por eso que, aunque el frontal era similar al de otros Honda de la época, la trasera era alargada, más alta de lo normal y las ruedas posteriores iban dentro de la carrocería.
Esto, sin embargo, tenía un objetivo además el estético: lograr una aerodinámica superior, que fue un Cx de sólo 0,24. A esto se sumaba un peso máximo de solo 890 kg, por lo que era un vehículo de dimensiones compactas, peso ligero y concebido con la eficiencia como objetivo. Esto se conseguía gracias a un sistema de propulsión humilde, pero frugal: combinaba un motor gasolina 1.0 de 72 CV y otro eléctrico de 13,6 CV, homologando un consumo de 3,4 l/100 km en carretera y de 3,9 l/100 km en circulación urbana.