Son muchos los directivos que admiten que las marcas chinas de coches eléctricos tienen una tecnología muy superior a la de las firmas occidentales ‘clásicas’. Así lo han confirmado infinidad de responsables. De hecho, sobre esto, se han llevado a cabo sinergias o adquisiciones importantes entre empresas para así poder aprender de buena mano el saber hacer de los chinos en diferentes términos.
Jim Farley, CEO de Ford, por su parte, quiso conocer en profundidad cómo se desenvuelven los vehículos eléctricos chinos. Para ello, se hizo con una unidad del Xiaomi SU7, con la cual estuvo circulando durante meses para ir de su casa a la oficina. De aquella prueba salió tan sorprendido que posteriormente admitió que su experiencia fue “fantástica”.

Farley ve un mercado plenamente dominado por las marcas chinas si no se hace algo
En su más reciente intervención con el medio Business Insider sobre esto, Farley admitió que las marcas chinas son sus verdaderas rivales. Esto deja atrás la competencia entre firmas occidentales y pone el punto de mira directamente en los fabricantes chinos. Esto concuerda con otras afirmaciones recientes del CEO, quien ha formado una idea reciente sobre la significativa ventaja de las empresas chinas sobre la carrera por la electrificación.
“Los chinos tienen una tecnología vehicular muy superior. Huawei y Xiaomi están en todos los coches. Entras y no tienes que emparejar tu teléfono. Automáticamente toda tu vida digital se refleja en el coche”, admitió Farley tras conducir el Xiaomi SU7 durante unos meses.
“Estamos en una competencia global con China, y no se trata solo de vehículos eléctricos. Si perdemos esto, no tendremos un futuro para Ford. Los chinos son el gigante indiscutible en la industria de los coches eléctricos. Están dominando por completo el panorama de los vehículos eléctricos a nivel mundial y cada vez más fuera de China”, apuntó el CEO en su intervención.

Durante otra entrevista, Farley fue preguntado por la similitud entre las marcas chinas y las japonesas, las cuales ya entrando en el panorama hace algunas décadas y que también supusieron un antes y un después para muchas occidentales.
Ante esto, el CEO admite: “Creo que es exactamente lo mismo, pero a lo bestia. Tienen suficiente capacidad en China, con fábricas existentes, para abastecer a todo el mercado norteamericano y dejarnos a todos sin trabajo. Japón nunca tuvo eso. Así que este es un nivel de riesgo completamente diferente para nuestra industria”.
Como mera referencia, en el año 1980, Japón produjo alrededor de 11 millones de vehículos. Esto provocó que el por entonces presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, impusiera importantes límites a sus exportaciones, algo muy similar a la situación actual con las Chinas. De hecho, en el país norteamericano, estas tienen directamente prohibida su venta, protegiendo así a las empresas locales o a las de importantes aliados estratégicos, como las Europeas.
En Europa la situación es bien distinta a la que se da en Estados Unidos, pues, a pesar de los aranceles europeos, las compañías orientales cada vez están más presentes en el territorio. De hecho, firmas como Xiaomi ya aspiran a traer sus vehículos eléctricos al Viejo Continente a partir del año 2027.